Atención Primaria no descarta habilitar puntos de vacunación en consultorios médicos

Así lo confirma la directora de Enfermería de Atención Primaria, Itziar Martínez, responsable de coordinar la campaña de vacunación. Martínez ha recogido las críticas que, desde algunas zonas de la provincia, como Trespaderne, han llegado por el hecho de que los mayores de 80 años están teniendo que trasladarse desde sus localidades al centro de salud de referencia para ponerse la vacuna.

Martínez explica que la decisión que se tomó en su momento es la mejor para los vecinos, y también para facilitar una organización de la vacunación que impida la pérdida de dosis sobrantes. La directora de Enfermería recuerda que, desde Sanidad, el protocolo marcaba un único punto de vacunación para toda la provincia, pero eso es «imposible», ha reconocido. Así que se planteó unir al Coliseum tres puntos periféricos en Aranda, Miranda y Villarcayo, para abarcar toda la provincia.

Sin embargo, Martínez no acababa de estar conforme pues, dada la orografía burgalesa, algunos pacientes iban a tener que soportar viajes complicados para, por ejemplo, llegar a Villarcayo. Por ese motivo se incluyeron los 22 centros de salud, lo que ha convertido a Burgos en la provincia con mayor puntos de vacunación. Eso sí, ha supuesto un «esfuerzo importante» para Atención Primaria, que ha tenido que cuadrar plantillas y citas para garantizar que no sobraba ninguna dosis.

Ahora, con la previsión de avanzar en la vacunación de los mayores de 80 años, gracias a una remesa de 10 bandejas de Pfizer (más de 10.000 dosis), y cuando se ha programado ya el inicio de la vacunación con AstraZeneca a los burgaleses de 65 años, se baraja llevar la vacunación a algunos consultorios médicos. No sería a todos, sino a aquellos que tengan mayor población y siempre buscando la máxima eficiencia, que se pueda poner el máximo número de dosis para avanzar.

Itziar Martínez insiste en que «nadie se va a quedar sin vacuna», pero en cada momento hay que organizar la vacunación de un modo. Por ejemplo, los burgaleses de 65 años de la capital están llamados este fin de semana al Coliseum, por horas en función del centro de salud al que pertenecen, sin cita preasignada. Cuando se vacune a todos los mayores de 80 años se comenzará con los de 79 y, de ahí, para abajo, intentando mantener una evolución simétrica entre zona urbana y zona rural.

Del mismo modo, se combinará la vacunación de los de 65 años, y menores, con otros grupos que puedan definirse como prioritarios. Se está a la espera de la quinta actualización de la estrategia de vacunación, en la que se definirán las personas incluidas en el grupo 7, el de los menores de 60 años con patologías de riesgo. También es posible que ahí se incluyan a colectivos que han quedado excluidos, aunque son esenciales, como los profesores de universidad o los docentes del ámbito privado no académico.

La directora de Enfermería de Atención Primaria destaca la gran colaboración que están recibiendo por parte de los ayuntamientos cuando solicitan ayuda para la vacunación, poniendo a su disposición locales más allá de los espacios sanitarios. Por ejemplo, en Burgos se solicitó un espacio mayor en el Coliseum pues, a diferencia de los cibrados, lo que preocupa no es la cola de vacunación, sino contar con una zona en la que los vacunados puedan permanecer los 15 mintuos posteriores por si hay reacción.

De momento, y aunque se cuenta con las mochilas preparadas, los desfibriladores, la medicación y con personal formado, no ha sido necesaria ninguna intervención. Las vacunas no están teniendo efectos adversos, son más reacciones previsibles, como las que da AstraZeneca. Y, aquí, la recomendación es clara: tomar paracetamol antes de la vacuna y, después, seguir tomándolo un par de días, para neutralizar el efecto.

La campaña de vacunación cuanta con 15 enfermeros distribuidos entre Coliseum, Divino Valles y lso equipos de reparto en la provincia. Sin embargo, no sería posible sin todo el personal de enfermería de los centros de salud, que es el encargado de poner las vacunas en el medio rural, ni tampoco sin el resto de la plantilla de Atención Primaria (en la capital y la provincia), que se encarga de las citas.

El esfuerzo de Primaria está siendo muy importante, pero están dispuestos a reforzar el operativo si es necesario. Por ejemplo, inicialmente no estaba previsto vacunar este próximo fin de semana, pero ante la llegada de nuevas vacunas AstraZeneca y disponiendo de 7.000 dosis, se ha decidido arrancar con la vacunación de los burgaleses de 65 años en la capital. «Hace un año no nos podíamos ni imaginar que íbamos a estar vacunando a la población«, apunta Martínez, así que ahora hay que avanzar todo lo que la llegada de vacunas lo permita.