Alrededor de 20.000 niños burgaleses de 5 a 11 años podrán recibir la vacuna frente a la covid-19

De esta forma, el sector más joven de la población al que se va a vacunar, y que supone un 5,64% de la población total de la provincia, podrán recibir los primeros pinchazos a partir del 15 de diciembre, aunque será la Junta de Castilla y León quien determine las fechas y los lugares para estas inoculaciones.

En el caso de los niños existen algunas diferencias con la vacunación de los jóvenes y adultos. La primera de ellas es que la segunda dosis se separará del primer pinchazo ocho semanas en lugar de 21 días, de esta forma se asegura que todos los niños puedan recibir la primera dosis antes de comenzar a inocular las segundas. Además, los expertos en la materia aseguran que siguiendo el modelo canadiense, que han optado por separar las dosis ocho semanas, el nivel de protección frente al virus es mayor.

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La segunda de las diferencias es la cantidad de la dosis que se inyectará a cada niño, que será un tercio de la cantidad que contienen las vacunas de los jóvenes y mayores. Para evitar que existan equivocaciones, Pfizer, el laboratorio del suero aprobado para estas edades, distinguirá los viales con un tapón de distinto color para cada franja de edad. Será naranja en el caso de las vacunas destinadas a los niños y morado para los recipientes para los pinchazos de jóvenes y adultos.

La incidencia de contagios en el sector infantil va en aumento con el paso de los días. En la provincia el 10,38% de los nuevos positivos en la última semana pertenecen al grupo de edad comprendido entre los 0 y los 9 años, mientras que en el tramo de edad de 10 a 19 años los contagios han supuesto un 7,5% del total de la provincia en la última semana.