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La situación estuvo contenida en marzo. La crisis sanitaria de la covid-19 estalló a medidados de mes, así que las residencias de mayores de Burgos fueron vadeándola. Sin embargo, el coronavirus les ha asestado un duro golpe en abril, que se deja notar en ... las cifras totales de fallecimientos registrados ese mes en los centros residenciales, la más elevada de todo el cuatrimestre.
Así, en abril las residencias de mayores han contabilizado 278 muertes de usuarios, de acuerdo con los datos que ofrece la Junta de Castilla y León y que se extraen del número de bajas de tarjetas sanitarias de Sacyl registradas. Esos 278 fallecimientos representan el 41% del total de muertes producidas durante el primer cuatrimestre, que ascienden a 678 en Burgos.
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En enero se contabilizaron 147 fallecimientos, algo menos que los registrados el año anterior (155), mientras que fueron 128 en febrero y 125 en marzo, por encima de los 109 y 107 del ejercicio 2019. La subida destacada se ha producido en abril, pasando de los 61 registrados el pasado año (una cifra menor a la de ejercicios anteriores, como los 134 del 2018), lo que supone 4,5 veces más de fallecidos.
Obviamente, las muertes no están ocasionadas en su totalidad por la covid-19, pero sí es cierto que la pandemia ha tenido influencia y, en el cómputo global, se han registrado un número mayor de fallecimientos. La situación tiene se repite, del mismo modo, en el resto de provincias de Castilla y León, con cifras disparadas para cerrar un cuatrimestre en el mes más duro de la pandemia.
Mientras, las residencias de mayores y centros de atención a personas con discapacidad gestionados por la Junta en Burgos llevan ya 159 fallecimientos de usuarios con la covid-19. También se han registrado 103 fallecimientos de usuarios con síntomas compatibles, mientras que se acumulan 824 casos positivos de contagio. 53 residentes están aislados con síntomas y casi 500 en preventivo.
De las 159 muertes confirmadas, 41 corresponden a las residencias de la Diputación de Burgos y 15 a centros dependientes de la Junta (donde también ha habido 6 muertes con sintomatología compatible). Lo peor se lo han llevado las residencias de Fuentes Blancas de la Diputación, con 23 fallecimientos de usuarios de la residencia de mayores y 13 de la de adultos asistidos. Los otros 5 corresponden al centro de San Agustín.
Mientras, el centro residencial de Miranda de Ebro de la Junta ha registrado 7 fallecimientos con covid confirmado, 4 la residencia de mayores Burgos I, 3 el centro de Fuentes Blancas y 1 el de asistidos a personas con minusvalía psíquica.
Eso sí, también se puede hablar de usuarios que han superado la covid-19, 21 entre los centros de San Agustín y las residencias de Fuentes Blancas de la Diputación. Los centros de San Miguel del Monte, en Miranda, y San Salvador de Oña son los que presentan una mejor situación. En el primero solo hay un usuario aislado con síntomas, y ningún positivo, y en la segunda únicamente tres aislados pero sin síntomas.
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