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Las calles de Burgos han revivido aunque preocupa que no se cumplan las normas

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Las calles de Burgos han revivido aunque preocupa que no se cumplan las normas Gloria Díez

La Policía Local pone 68 sanciones en una única tarde, 31 por quedadas de jóvenes en Burgos

Corrillos, grupos de chavales, salidas a deshora, aglomeraciones... la desescalada en Burgos genera incertidumbre entre ciudadanos | Policía Local acumula 225 propuestas de denuncia desde el pasado 30 de mayo

Miércoles, 6 de mayo 2020, 20:50

El pasado 26 de abril, nos echamos las manos a la cabeza cuando vimos cómo las calles de Burgos se llenaban de niños, acompañados por sus progenitores, que no siempre respetaban las medidas de seguridad aparejadas al permiso de salida. Adultos hablando en corrillos, con ... o sin mascarillas, niños jugando entre ellos o pasándose la pelota, zonas de aglomeraciones... Desbandada general. Avanzó la semana y, si bien se siguieron viendo comportamientos irresponsables, las aguas parecieron calmarse tras una primera salida en avalancha.

Sin embargo, desde el pasado sábado parece que se han abierto otra vez las compuertas y, ahora sí, la presa no tiene contención. Sin necesidad de recurrir a las fotografías, que pueden dar una imagen equivocada según la técnica utilizada para tomarlas, los ojos de los burgaleses están viendo estos días muchos comportamientos irresponsables. La sensación general es de que sobra gente en la calle. Pero al margen de la acumulación de personas según las franjas horarias establecidas, y en determinadas zonas, son muchos los que se saltan las normas.

Así se pueden ver corrillos de gente charlando, salidas en grupo, quedadas de adultos y adolescentes, salidas fuera de horario y zonas completamente masificadas (por toda la ciudad). Y la situación preocupa mucho a los ciudadanos, pues esa falta de responsabilidad puede traer aparejado un repunte de los contagios (lo dice a diario la consejera de Sanidad, Verónica Casado), y a los profesionales, ya que nos estamos jugando no solo pasar a la fase 1 del plan de desescalada sino dar un paso atrás en la lucha contra la pandemia de la covid-19.

Lo que preocupa especialmente a cuerpos por la Policía Local son las concentraciones de jóvenes, en zonas como el Castillo. Quedadas a última hora de la tarde que ponen en riesgo a toda la sociedad. «Pueden estar aparentemente sanos, aunque ni ellos mismos lo saben», matiza la concejal de Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero, pero pueden portar el virus, contagiarse unos a otros y llevarlo a sus domicilios. Y, entonces, todo el trabajo de contención que se ha estado haciendo durante las últimas con el confinamiento saltará por los aires.

De ahí que la prioridad, ahora, sea vigilar esas concentraciones e impedirlas. Y las sanciones ya han llegado. Carpintero reconoce que el día 2, inicio de las nuevas medidas de desconfinamiento, la labor de Policía Local se centró en informar. Había dudas, las franjas horarias generaban incertidumbre... Además, esa primera jornada parecía que «el comportamiento era razonablemente bueno»; se cumplieron las franjas horarias, las distancias establecidas para practicar deporte o salir a pasear, y el hacerlo individualmente o en pareja.

Sin embargo, a medida que han pasado los días ha tocado sacar la 'chequera' para sancionar pues, si bien hay ciudadanos responsables, otros se están saltando a la torera las normas. Así, en un par de días Policía Local ha emitido más de un centenar de propuestas de sanción, denuncias vamos. Durante el puente del 1 de mayo fueron 68, pero hasta ayer por la tarde acumulan ya 173, y recuerda Blanca Carpintero que solo en la tarde del martes se pusieron 68, de las cuales, 31 correspondieron a jóvenes, chavales en grupo y fuera de horario.

Y en la tarde del miércoles, 52, según ha informado Policía Local en Twitter, de las cuales, 27 a grupos de jóvenes.

La concejal de Seguridad Ciudadana pide responsabilidad a los burgaleses, y lo mismo hacen desde Policía Nacional. Entre ambos cuerpos patrullan toda la ciudad, que han dividido en zonas para realizar un mejor trabajo, y combinan las labores informativas y pedagógicas con las sanciones, pues parece ser que, algunos, solo entienden las normas bajo amenaza de denuncia. No puede haber un policía por cada burgalés, insiste Carpintero, pues está en la responsabilidad de cada ciudadano el cumplir las normas y no relajarse.

Como insiste a diario Verónica Casado, el virus sigue circulando y si no se respetan las medidas de seguridad hay riesgo de repunte de los contagios. Así que los cuerpos policiales seguirán patrullando, a pie o en vehículo, porque «esto no es un juego, es una situación grave», recuerda Blanca Carpintero. Se vigilará para que la gente no se salte las franjas horarias, la infracción más habitual, y para que no haya concentraciones de personas, ni quedadas, sobre todo de los más jóvenes, que parecen sentirse inmunes a la covid-19 pero no lo son, y sus familias tampoco.

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