Precauciones frente a la ola de calor en Burgos

La alerta por incendio ha aparecido de forma paralela a las temperaturas como uno de los riesgos de la ola de calor, aunque no es el único. Puede tener consecuencias severas sobre la salud, por lo que es importante tomar ciertas precauciones.

Las horas centrales del día coinciden con el momento más caluroso, por lo que es aconsejable evitar las salidas entre las 11:00 y las 17:00 horas. Esta actuación va de la mano con la reducción de la actividad física y el uso de ropa ligera y holgada que sea de colores claros junto a una gorra y gafas de sol, según las recomendaciones de la Junta de Castilla y León.

Las quemaduras en la piel y los golpes de calor son una de las principales consecuencias de la exposición al sol en las horas más calurosas. Para evitarlo, es preferible permanecer en espacios ventilados o acondicionados, así como usar cremas protectoras solares. Un truco para mantener fresca la casa es bajar las persianas durante el día y ventilar por la noche.

Respecto a la alimentación, las autoridades recuerdan la importancia de conservar la comida en el frigorífico y de beber líquidos de forma frecuente sin esperar a tener sed. Asimismo, recomiendan evitar el abuso de bebidas alcohólicas y las comidas copiosas o calientes.

Otro peligro de las elevadas temperaturas es dejar a niños y animales de compañía solos en el interior de los vehículos. Sin embargo, es una acción frecuente en España que puede costar la vida. Por consiguiente, bebés y niños, ni un segundo solos en el coche. El Colegio Oficial de Médicos de Burgos defiende estas medidas con el fin de cuidar la salud de la ciudadanía y prevenir posibles percances.