Piden a los voluntarios que se vuelvan a casa por las lluvias

La expresión llover sobre mojado adquirió pleno significado este domingo en la comarca de la Ribera y en l'Horta Sud. La lluvia volvió a municipios que aún sigue limpiando el barro de sus calles. Algemesí, l'Alcúdia y Guadassuar, tres de las localidades más afectadas, volvieron a mirar al cielo con la preocupación de que volvieran a producirse incidentes. Pero también Aldaia, Albal, Alaquás, Chiva, Pedralba y Requena. Y la alerta roja decretada por las lluvias durante la jornada, que también se extiende, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), hasta este lunes, hizo que los Ayuntamientos pidieran a los ciudadanos que se evitara las salidas a la calle y que se previera el acceso a las plantas altas de las viviendas. Asimismo, los equipos de voluntariado, por su seguridad, fueron requeridos para volver a sus viviendas. Previsiblemente, si la alerta roja se mantiene, la misma petición se realizará hoy ante el riesgo por las fuertes precipitaciones.

En el caso de Aldaia, su alcalde, Guillermo Luján aseguró que «atendiendo a la alerta decretada por el Centro de Emergencias de la Generalitat se recomienda a las personas que se encuentren en la vía pública que finalicen sus trabajos y que abandonen la vía pública». El Ayuntamiento de Albal, también lo pidió. «Ante la alerta informada por la EMED con lluvias de hasta 100 l/m2 en 12 horas existe un riesgo importante de inundaciones. Por lo que recomendamos que la gente regrese a sus casas e intenten que las personas mayores y personas con movilidad reducida se encuentren en un primer piso». Desde este Consistorio, además, alertaron de que es «muy importante que nadie mueva sus coches, es importante no bajar a los garajes ni a los bajos por vuestra seguridad». «Nuestra intención no es alarmar a la población, sino poner sobre aviso para tomar las medidas más seguras», señalaron desde el Ayuntamiento.

En la localidad de Pedralba recordaron el aviso por lluvias. «Recomendamos que no te desplaces si no es urgente. Dejemos trabajar a los servicios básicos y de seguridad», dijeron a la población. Chiva también se sumó a los avisos a todos los ciudadanos, tanto a los voluntarios como a los ciudadanos. «Se avisa a toda la población y los voluntarios de que a partir de las 15 horas para salvaguardar su integridad física se retiren cautelarmente de los acciones de limpieza y se trasladen a zonas seguras», informaron desde el Ayuntamiento.

«El Ayuntamiento de Requena informa a todos los vecinos que se ha activado la alerta por lluvias, debido a la previsión de precipitaciones intensas en las próximas horas. Además, queremos recordar a la población que, como consecuencia de las inundaciones ocurridas la semana pasada, nuestros servicios sanitarios y de rescate se encuentran actualmente saturados. Por ello, pedimos a todos los ciudadanos que extremen las precauciones, eviten desplazamientos innecesarios y permanezcan en sus hogares hasta que la situación mejore. La seguridad de todos es nuestra prioridad», añadieron desde el Consistorio.

Irreductibles. Así se sienten los voluntarios pese a que el desgaste vaya dibujando evidencias en sus rostros. Marta Gimeno se presenta en la Ciudad de las Artes y las Ciencias con las botas llenas de barro. Suciedad acumulada en sus actuaciones sobre el lodo durante los días anteriores. Esta vez, afronta una misión diferente. No es ayudar en la limpieza de casas ni aceras, sino trasladar a esas familias unos artículos que van disparando su relevancia en la zona cero conforme transcurren las horas: mascarillas, guantes y productos de limpieza. El riesgo de contagio de enfermedades aumenta a marchas forzadas. Por ese motivo, esta joven llena un carro con destino a Aldaia.

Marta, estudiante de Ingeniería Industrial, minimiza el cansancio: «No sé si es porque aún estamos en estado de 'shock', pero en los grupos con los que he estado hablando hay todo el rato una inercia a ayudar. Creo que aún no nos hemos parado un momento a pensar nada. Sin parar». Una reflexión que comparte otra voluntaria como Diana Benítez: «Se siente el cansancio seguro, son muchas horas de estar caminando y trabajando. Pero por encima del cansancio, están las ganas de seguir ayudando. No es más importante estar cansado que no tener agua en tu casa y no poder dormir. Más allá de que sea una jornada difícil, ayudar sigue siendo lo más importante».

Joan, de la Marina Alta, ya ha estado en Benetússer, Alfafar y ayer Massanassa. Este domingo encaraba su cuarto destino: «Pasa factura, hay gente que está cansada. Pero voy a estar todos los días que pueda». Al margen del esfuerzo físico, las experiencias y las imágenes pueden hacer mella: «En mi zona ha habido muchos desastres. Yo lo tengo bastante asumido. Pero hay gente lo que lleva peor. No es normal ver montañas de coches, todo lleno de barro, casas que no tienen nada... Hay gente a la que le pasa mucha factura».

El carro que arrastra Marta rebosa. «El tema de las mascarillas ahora mismo es súper importante porque el barro está cada vez más infectados y puede llevar más enfermedades. Se necesitan muchísimas mascarillas».

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