Si desde hace unos años todos hemos escuchado la frase «la Navidad ya no es lo que era», con la pandemia de la covid-19 la frase cobra más sentido y es más dolorosa. Aunque en mejores condiciones que en el 2020, pese al ... aumento de los contagios, esta Navidad del 2021 también tendrá a la covid-19 como invitada no deseada.
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Pero antes de la llegada de la pandemia, mucho antes, los burgaleses tenían unas tradiciones navideñas que han ido cambiando. La realidad social ha cambiado, la religión determina cada vez menos nuestras rutinas y el consumismo es un compañero más.
La llegada de los teléfonos móviles, sobre todo de los teléfonos móviles inteligentes, ha supuesto un cambio importante porque se han dejado de enviar tantas tarjetas y felicitaciones navideñas por correo ordinario. Ahora es el correo electrónico el que se nos llena de felicitaciones de Navidad digitales o los mensajes de WhatsApp.
Algo que también ha decaído es el aguinaldo. Ya no damos el aguinaldo al cartero, al portero... Pero en Burgos el Moto Club Burgalés sí mantiene viva esta tradición, aunque la pandemia obligó a cancelarla en 2020 y también en 2021.
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El día 25 de diciembre, el Día de Navidad, recorren las calles de Burgos vestidos de Papá Noel y montados en sus motos para dar el aguinaldo y cantar villancicos en dos residencias de ancianos de la capital burgalesa. Pero en el pasado, gracias al Archivo Municipal de Burgos y a una foto de 1958 cedida por Villafranca sabemos que en la capital burgalesa se ponía un árbol de Navidad frente a la plaza Mío Cid con el aguinaldo dejado por el Moto Club Burgalés para los guardias municipales.
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Otra foto de 1955 cedida por Emilio Miguel Rodrigo al Archivo Municipal de Burgos muestra a un policía local de Burgos dirigiendo el tráfico en plaza Vega, junto a otro aguinaldo de Navidad obsequio de comerciantes y cuidadanos.
En Nochebuena, tras la cena, la costumbre era acudir a la misa del Gallo a medianoche. Una celebración que ha ido decayendo. Muchos optan por seguirla por la televisión.
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En estas fechas los niños siempre han sido protagonistas. Su ilusión por los regalos traídos por unos seres mágicos. En la actualidad tenemos a Papá Noel y los Reyes Magos, pero en el pasado Santa Claus no era tan popular. Sí lo eran los Reyes Magos, cuya cabalgata en Burgos se remonta años y años en el tiempo.
Gracias a Villafranca y al Archivo Municipal de Burgos podemos ver a la comitiva de los Reyes Magos saliendo del Moto Club Lube montados en motocicletas en 1958. Los Reyes Magos también acudían a residencias e, igualmente, visitaban asilos de niños como el Asilo de Nuestra Señora de las Mercedes.
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En otra fotografía de 1960, cedida por Villafranca al Archivo Municipal, se aprecia a Los Reyes Magos rodeados de público en el Salón de Plenos del Ayuntamiento. Sorprende algo que en la actualidad se está intentando corregir, el rey Baltasar lleva la cara pintada de negro. Un gesto racista que en la actualidad ya tiene nombre: 'blackface'. El Ayuntamiento de Alicante cometió este acto racista en enero de este 2021, al pintar la cara de marrón a un hombre blanco.
En el pasado, cuando la población racializada negra no era tan numerosa en nuestro país ni en Burgos esto era habitual en las cabalgatas de Reyes. Hoy en día es impensable porque la diversidad racial ha aumentado.
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