El aguinaldo se sigue llevando en moto 70 años después

Los últimos años la participación está yendo en aumento y la cita se ha convertido en obligada para moteros habituales y ocasionales, de la capital o de la provincia. Es un momento de encuentro de personas que, por circunstancias, se ven una vez al año y no solo felicitan las fiestas a los mayores de las residencias que visitan, sino que se las felicitan entre ellos.

Y es que, según explica Eugenio Navarro, presidente del Real Moto Club Burgalés, entidad que organiza esta concentración, el aguinaldo motero trasciende a la tradición de la acción solidaria, para convertirse en una gran concentración de los usuarios y amantes de las dos ruedas.

Además, con un tiempo excelente para estas fechas, los participantes han compartido experiencias antes de tomar la salida pasado el mediodía. La primera parada del viaje era el asilo de Santa Teresa Jornet, en la carretera Poza. Tras ir al punto más alejado, la caravana motera se ha desplazado hasta el centro asistencial de las Hermanas Hospitalarias, donde, como siempre, los residentes han agradecido la multitudinaria visita que les ha animado este 25 de diciembre que, desde hace 70 años, se celebra a ritmo de revoluciones de motor.