La Memoria de la Fiscalía General del Estado no deja resquicio a las dudas: la pandemia «ha tenido consecuencias específicas para las mujeres víctimas de violencia de género». Estas mujeres que, con el confinamiento «vivieron un auténtico calvario al estar encerradas junto a sus maltratadores, ... sin poder salir de casa y sin tener las mismas posibilidades de acceder a determinados recursos o de comunicarse con otras personas que pudieran ayudarlas», no pudieron tampoco denunciar, por lo que las demandas cayeron. Sin embargo, tal y como asegura la memoria, «la violencia psicológica y la cometida digitalmente sufrió un notable incremento, como pone en evidencia el hecho de que las llamadas al 016 aumentaron un 37%, así como por la importante utilización los dos números de WhatsApp que se pusieron a disposición de las víctimas».
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En este sentido, Burgos no se queda al margen de este aumento en la violencia contra la mujer y, aunque afortunadamente no hay que lamentar ningún asesinato de esta índole, sí son numerosos los delitos recogidos por la Fiscalía.
En el año 2021 fueron 84 los hombres que ingresaron en prisión tras una sentencia condenatoria por violencia de género. Además, otros 88 prestan trabajos en beneficio de la comunidad.
El maltrato ocasional es el delito contra la mujer más calificado por los fiscales en nuestra provincia, con 422 casos, seguido del quebrantamiento de medidas cautelares y condenas (118) y el maltrato habitual (89). La reincidencia es la circunstancia agravante más recurrente, habiendo concurrido en hasta 25 casos, mientras que la razón de parentesco ha concurrido en seis y el agravante por razón de género se ha aplicado en cuatro ocasiones. Entretanto, que como atenuante de la pena, la confesión se ha atendido en apenas un caso.
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Según recoge la memoria de la Fiscalía, en 2021 se dictaron 286 sentencias. De ellas, 69 fueron condenatorias, convirtiendo a Burgos en la segunda provincia donde más sentencias de este tipo, solo por detrás de Valladolid, con 115. Además, otras 124 resoluciones se produjeron por conformidad, al llegar a un acuerdo el culpable y el ministerio público, apareciendo de nuevo Burgos en el podio regional; esta vez, como la tercera provincia tras Valladolid, con 200, y León, con 168. Para finalizar, 93 fueron sentencias absolutorias, casi la misma cifra que se registró en Valladolid (98). Estas absoluciones llegaron bien porque la víctima se acogió a su derecho a no declarar o por los jueces consideraron que la declaración de la víctima no era suficiente para entender «acreditados los hechos».
Además, siete acusados eran menores cuando cometieron el delito. Burgos es la provincia que encabeza los delitos de violencia de género en menores, seguido por León, con cinco casos, y Valladolid con tres.
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Además de las sentencias firmes de condena, en 2021 en Burgos 18 personas ingresaron en prisión provisional como medida cautelar. Los jueces, además, dictaron 170 órdenes de protección y denegaron otras 30. También decretaron 30 órdenes de alejamiento
Para facilitar que estas medidas de protección se cumplan los jueces han autorizado que se usen dispositivos electrónicos en seis penas de alejamiento y en tres medidas cautelares.
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