
El amor en Burgos no solo se celebra en San Valentín. Ha superado la pandemia de covid, la borrasca 'Filomena' y la despoblación rural. Incluso, el primer manual para aprender árabe moderno es fruto de una historia de amor entre Burgos y El Cairo.
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La pandemia obligó a separar familias, amigos y parejas durante meses a raíz del estado de alarma en 2020. Sin embargo, no supuso un impedimento para mantenerse más cerca que nunca. Es el caso de Esperanza y Jaime, una pareja a la que nada ni nadie impidió celebrar su boda el 20 de junio de 2020.
JAIME
A lo largo de veinte años fueron pareja de hecho y no dieron importancia a casarse hasta que Jaime contrajo una grave enfermedad en 2019 que llevó a su corazón a trabajar al 14 % de su capacidad. «Se nos cayeron todos los esquemas y descubrimos que hay que agradecer cada detalle, cada segundo de tu vida, de darte cuenta de que mañana te arrepentirás del beso que no has dado hoy».
Así es como decidieron casarse en tiempos de pandemia en la parroquia Nuestra Señora de las Nieves. Los preparativos y ensayos de los últimos meses fueron telemáticos. Aunque «estaban preocupados» y muchos seres queridos no pudieron asistir a la boda por las restricciones, «fue un día lleno de sorpresas».
Además, a la distancia impuesta por el covid se unió otra dificultad añadida en enero de 2021: la borrasca 'Filomena'. Laura y Sergio desafiaron estas circunstancias con un beso frente a la Catedral de Burgos. Justo Juan José Asensio inmortalizó este momento en una fotografía que recorrería las redes sociales para identificar a la pareja.
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Así es como esta imagen se viralizó y finalmente el fotógrafo localizó a los jóvenes, él burgalés y ella vallisoletana. Se reunieron en el lugar del beso y Asensio les entregó la fotografía impresa junto a un premio en colaboración con varias empresas por su buena predisposición.
Otra relación a distancia que no le teme a nada es la de Fernando y Manar. Manar es egipcia y Fernando español, por lo que se comunicaban en español gracias a los estudios de ella. Sin embargo, el burgalés empezó a estudiar árabe, pero no había forma de aprenderlo porque las clases y los manuales se centraban en el árabe marroquí. Entonces, ambos decidieron crear y publicar el primer libro para aprender árabe moderno.
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No obstante, también hay historias de amor más allá de la capital. La localidad burgalesa de Lodoso celebró la primera boda en 15 años, la de Alicia y Óscar. Se casaron en la iglesia del pueblo, en el que vivirían posteriormente. Esta es otra de las muchas parejas burgalesas que viven su relación cada día, no solo el Día de San Valentín.
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