Sánchez asegura que el ataque fue obra de «grupos ultras» pero la Guardia Civil afirma que sigue investigando

Pedro Sánchez se anticipa a las conclusiones de la Guardia Civil sobre la autoría y motivación de las personas que participaron el pasado domingo en los altercados en localidad valenciana de Paiporta durante la visita de la comitiva en la que viajaban los Reyes, Carlos Mazón y él mismo. Según el presidente del Gobierno, los autores de los altercados fueron miembros de «grupos ultras perfectamente organizados».

La investigación de la Jefatura de Información del Instituto armado, sin embargo, sigue en marcha y, a la espera de que se confirmen las primeras detenciones, los agentes han identificado a varios individuos relacionados con los incidentes, entre ellos a diversos vecinos, según han revelado fuentes del caso.

«Si uno mira las imágenes de la visita del pasado domingo es muy fácil diferenciar a aquellos que manifiestan su ira de una manera legítima por su frustración, por la situación que están viviendo, de otros grupos ultras perfectamente organizados que iban a tratar de hacer el mayor daño posible a las autoridades que estábamos allí presentes», insistió Sánchez este martes desde la Moncloa. Allí, tras presentar el plan de urgencia para enfrentar los daños de la DANA, dijo en dos ocasiones que se encuentra «bien» tras recibir un golpe en la espalda con un palo de fregona, agradeció «las muestras de solidaridad» e insistió en que esos disturbios no le van «a desviar de la atención fundamental». «Los protagonistas son los ciudadanos afectados, son los familiares de las víctimas, las víctimas y la reconstrucción y el relanzamiento» de las regiones afectadas.

La precipitación del jefe del Ejecutivo a la hora de señalar a los supuestos responsables del ataque a la comitiva en Paiporta contrasta con la prudencia del propio ministro del Interior, de la directora general de la Guardia Civil y de los propios servicios de Información. Fernando Grande-Marlaska, el lunes, aunque apuntó a la posibilidad de que los incidentes estuvieran «mínimamente organizados» evitó culpar a grupos ultras y pidió esperar a que avancen las pesquisas. La máxima responsable del instituto armado, Mercedes González, el martes por la tarde, preguntada expresamente por las acusaciones de Sánchez a la ultraderecha, evitó confirmar la versión del presidente e insistió en que los agentes siguen «trabajando» en este caso. González, especialmente cauta en este asunto, ni siquiera aclaró si el cuerpo ha practicado ya alguna detención por los disturbios.

Por su parte, la Jefatura de Información, igualmente hermética a la hora de confirmar arrestos o perfiles de los sospechosos, el lunes elaboró un primer atestado sobre los incidentes, pero «muy preliminar y básicamente descriptivo», según fuentes de la investigación. El informe ya está en poder del Juzgado de Instrucción 3 de la localidad valenciana de Torrent, que ha abierto diligencias por atentado contra la autoridad (por el golpe por la espalda al presidente y por la brecha en la cabeza a un escolta de doña Letizia), desórdenes públicos y daños.

Según fuentes de la investigación, los sospechosos han sido identificados gracias a la multitud de fotografías de medios de comunicación y vídeos en las redes sociales. En esas imágenes -explicaron mandos del operativo- se han «individualizado» a casi una decena de vecinos participantes en los disturbios, particularmente golpeando el todoterreno negro Rexton en el que fue evacuado el presidente.

Los servicios de Información también tienen constancia de que ultras, entre ellos hinchas del Valencia C.F, estaban en la zona, pero dedicados desde el jueves de la pasada semana a quitar el lodo. También había en ese momento en la localidad seguidores de controvertido eurodiputado Alvise Pérez, pero que estaban en esos momentos descargando camiones de ayuda que precisamente a esas horas hacían escala en Paiporta.

Durante los disturbios, varios de los presentes, además de arrojar bolas de barro que alcanzaron a Felipe VI y a Letizia, lanzaron un palo que impactó en la espalda del presidente y un objeto contundente que causó una brecha a un escolta de la reina. Además, provocaron desperfectos en los coches oficiales, incluida la rotura de la luna trasera del todoterreno en el que fue evacuado Pedro Sánchez, mientras los Reyes y el presidente de la Generalitat se quedaban en la zona para tratara de calmar los ánimos.

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