Estos son los establecimientos que consiguen 'Soletes con Solera' en Burgos

La Guía Repsol, una de las 'brújulas' gastronómicas mundiales, ha reconocido con el sello 'Solete con Solera' a más de trescientos establecimientos de España caracterizados por mantener el arraigo y la tradición generación tras generación. Y seis de esos establecimientos, que se suman a los ya reconocidos previamente por la propia Guía Repsol, están en la provincia de Burgos.

En la capital, el reconocimiento ha recaído sobre el bar Patillas y el bar Juez. Del primero, ubicado en la calle Calera, los especialistas de la Guía Repsol destacan que es «una institución en Burgos» anclada en el tiempo, capaz de atraer a oriundos y foráneos por igual y de reinventarse sin perder un ápice de su esencia. Del segundo, localizado en la calle Francisco Salinas, dicen que es «un clásico de clásicos», en el que los embutidos y, sobre todo, la cecina, cobran un especial protagonismo tras más de 40 años con la persiana levantada.

También en Miranda de Ebro han sido reconocidos dos establecimientos: La Higera y el Sabando. El primero, situado en la calle Independencia, es un restaurante con «una propuesta franca y directa de productos del entorno». El segundo, ubicado en la calle San Agustín, es una cafetería «santo y seña del dulce burgalés desde 1976».

Por su parte, en Aranda de Duero ha sido reconocido el restaurante Gutiérrez, ubicado en la calle San Bartolomé. De él, dice la Guía Repsol que es «una casa de comidas de toda la vida» en la que la cocina tradicional no falla.

Finalmente, el sexto establecimiento en recibir el sello 'Solete con Solera' en la povincia de Burgos es el restaurante Urgora, ubicado en la localidad de Torre, en pleno Condado de Treviño. En este caso, el establecimiento destaca por ofrecer «una cocina de proximidad auténtica» que «colabora en la recuperación de recetas tradicionales de las abuelas».

Estos seis establecimientos se suman a los otros 45 que han recibido el reconicimiento en el resto de Castilla y León. Establecimientos que, según explica la directora de Guía Repsol, María Ritter, «comparten una filosofía común que se nutre del entorno y la herencia recibida, tan vigente en pueblos y ciudades pequeñas y que en los últimos tiempos ha contagiado de ese arraigo a las grandes urbes y a una parte de los que están estrenando sus negocios».

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