Una alianza que apuesta por el medio ambiente, la inserción social y la economía circular. La Fundación Lesmes y el Banco de Alimentos de Burgos han unido esfuerzos para poner en marcha un proyecto de reciclaje y reutilización de enseres voluminosos y electrodomésticos. Se ... trata de encontrar una salida alternativa a lo que desechamos en nuestros hogares, y que suele acabar en el vertedero tras pasar por los puntos limpios. Siempre hay una opción de reutilizar y, si no, de reciclar para dar otra vida a nuestros desechos.
Publicidad
«El Ayuntamiento de Burgos tiene un grave problema en la gestión de los residuos», explica el director de la Fundación Lesmes, Miguel Santos. No es solo que el vertedero de Abajas esté saturado, sino que la tasa que se paga por la gestión de los residuos se ha disparado. Y, a ello, se suma lo que cuesta transportar los elementos voluminosos. Por ese motivo, Santos insiste en que a la ciudad le «interesa» este proyecto, dar una salida alternativa a todo lo que llega a los puntos limpios, que creó y gestiona la fundación desde el año 2001.
La iniciativa ya ha echado a andar, consiguiendo además avanzar en uno de los retos del tercer sector: «hacer cosas a medias. Nos cuesta muchísimo», admite. Así que está muy satisfecho de que el proyecto se desarrolle junto con el Banco de Alimentos. Se han acondicionado dos naves en el Polígono de Villalonquéjar, en la calle López Bravo. A ellas se derivan todos los enseres voluminosos (muebles, sofás...) y los electrodomésticos que los burgaleses dejan en los puntos limpios, o en el punto móvil, una de las incorporaciones recientes al servicio municipal.
Allí se examinan. Lo que se puede reutilizar, se repara y se prepara para una nueva vida. Lo que no, se recicla. Se separa metal, textil, madera… se vende. En el proyecto trabajan actualmente seis jóvenes, todos en inserción social, y un monitor. Y se cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Burgos, que va a ampliar con 44.000 euros el contrato actual de los puntos limpios. «Para sacar siete salarios hay que reciclar mucho», admite Miguel Santos, así que dependen del apoyo de las administraciones para que la iniciativa sea sostenible.
Noticia Relacionada
El proyecto se completa con la apertura, el próximo 12 de diciembre, de una tienda de electrodomésticos de segunda mano. Estará ubicada en la calle Andrés Martínez Zatorre y es casi un experimento. «Dudamos de que una tienda que venda lavadoras de segunda mano sea viable», pues exige un cambio de mentalidad y de hábitos de consumo. «En Burgos, comprar cosas de segunda mano está mal visto», asegura, aunque las nuevas generaciones tienen una mentalidad diferente, más abierta al concepto de economía circular hacia el que debería ir nuestra sociedad.
Publicidad
Por ese motivo, Fundación Lesmes y Banco de Alimentos se han dado un año para ver si la tienda funciona. Luego, se replantearán su futuro. De lo que no tiene dudas Miguel Santos es de que «el medio ambiente es una oportunidad». Admite que «llevamos veinte años diciéndolo, pero ahora es el momento. Existe voluntad política y normativas a cumplir». De ahí que la Fundación Lesmes haya apostado por su empresa de medio ambiente, ampliando el servicio de puntos limpios con esta iniciativa de reciclaje y reutilización, en compañía del Banco de Alimentos.
El medio ambiente no es el único reto al que se enfrenta la fundación, que acaba de cumplir 25 años. La digitalización de la entidad es otro de los objetivos en los que está embarcada, con la ayuda de un profesional informático contratado hace un año y de subvenciones para implantar nuevas plataformas de trabajo, programas de gestión o bases de datos. «Es un reto importante, porque es imprescindible», admite Miguel Santos.
Publicidad
Como lo es también apostar por la eficiencia energética, reduciendo los gastos de energía en sus empresas de inserción. «Cada vez que llegan las facturas…», comenta Santos. Sobre todo en la lavandería industrial. Así que están trabajando en dos ideas. Por una parte, han solicitado una escuela taller para instalar placas solares en las naves. Por otra, están pensando en una inversión para renovar las máquinas de la lavandería, optimizar las calderas y aprovechar las energías que se pierden, tal vez para otra de las empresas de inserción, la fábrica de morcillas.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.