El Círculo Católico actualiza sus estatutos para dar más poder y derechos a los socios

El más importante ha sido la desaparición de la caja de ahorros, quien apoya económicamente al Círculo Católico, recuerda Rodrigo Sáiz, secretario del mismo. Cierto es que la Fundación Círculo Burgos reconoce a la entidad como su primera obra social, por ser el origen de todo el proyecto, pero tocaba cerrar el nuevo marco normativo para seguir avanzando.

Así, los nuevos estatutos democratizan el Círculo Católico de Obreros. «Se le da más derechos a los socios», empezando porque tendrán voto en la asamblea para la aprobación de las cuentas anuales, las memorias del círculo o las líneas estratégicas de futuro. Se amplía su derecho de participación para que dejen de ser meros oyentes, apunta Sáiz.

También se trabaja para garantizar la igualdad en sus órganos de representación. Se busca conseguir una misma proporción de hombres y mujeres, aunque en la nueva junta directiva se han quedado a medio camino: son 4 mujeres y 6 hombres. Y se aprovecha para eliminar algunas prerrogativas que, pese a seguir vigentes, ya no se cumplían.

A modo de ejemplo, Sáiz explica que los antiguos estatutos establecían la obligatoriedad para los socios de asistir a las conferencias y ejercicios espirituales, algo que ahora ha pasado a ser un derecho. O se limitaban las actividades deportivas y culturales a participantes que profesasen la fe católica. Con los nuevos estatutos están abiertas, oficialmente, a todos los ciudadanos.

Sin embargo, la modificación más importante para el Círculo Católico de Obreros, por lo que impacta en su organización, es la creación de una junta de coordinación. Se trata de trabajar conjuntamente entre el Círculo Católico, y sus diferentes entidades (la Escola, el grupo de danzas, el SOI, la obra social...), y la Fundación Círculo Burgos.

La actualización de los estatutos se completa con otras cuestiones más técnicas, como la creación de una oficina de 'compliance' o cumplimiento normativo, para garantizar que se cumple con la norma. Es un paso más en transparencia y gestión, que se está aplicando a todas las entidades, públicas y privadas, para dar más seguridad y protección.

Rodrigo Sáiz destaca esta actualización de estatutos por lo que se supone de seguir avanzando en la modernización del Círculo Católico. La implicación en la sociedas sigue igual de viva, pero ahora además su gestión interna está adaptada a las nuevas realidades. Y coordinada con la Fundación Círculo de Burgos, ambas bajo una imagen unificada y moderna.