Curiosidades científicas

¿Puedo comer un alimento que se ha caído al suelo si no han pasado cinco segundos?

Pese a que una bacteria tarda aproximadamente un segundo en acceder a un alimento en el suelo y se mueve a una velocidad de 80 centímetros por hora, lo cierto es que la ciencia apunta que debemos prestar más atención al tipo de superficie sobre el que se precipita y la jugosidad -agua que contiene y al que puede acceder un microorganismo- del propio alimento.

Una fruta, por ejemplo, tiene mucha cantidad de agua, pero hay otros alimentos que tienen mucha menos, como los frutos secos o las galletas. Probando con sandías y pan en caídas desde 12,5 centímetros de altura sobre diferentes superficies, los científicos de la universidad norteamericana observaron que tanto la actividad de agua como el tipo de superficie eran más influyentes que el tiempo que pasaban en la superficie.

Así, en superficies con mayor rugosidad, como una alfombra, se produciía una menor contaminación del alimento ya que las bacterias se quedaban enganchadas en esa superficie y no conseguían acceder al alimento. Respecto al agua, cuando utilizaban una sandía, que tiene gran cantidad de agua, pudieron ver que la proliferación bacteriana era mayor que en otros tipos de alimentos.

Además de estos, también importan otros factores como la fricción del alimento al caer al suelo, si hemos presionado sobre él o, sobre todo, la cantidad de microorganismos que haya sobre la superficie -por eso es tan importante la limpieza-. Influye igualmente el tipo de microorganismos que acceda al alimento, ya que unos proliferan más rápido que otros, unos son patógenos, otros no, etc.

Por todo ello, Bárbara de Aymerich asegura que no solo hay que tener en cuenta cuando el alimento se cae en el suelo sino también cuando lo hace sobre la mesa. En ambos casos, la científica recomienda «limpiar con agua y jabón y utilizar algún producto específico para desinfectar» el alimento, así como limpiar, asiduamente y en la medida de lo posible, las superficies donde se puedan precipitar alimentos.