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Los pequeños científicos de 'Espiciencia', de Espinosa de los Monteros, lanzaron este pasado domingo su proyecto a la estratosfera. 'UP: Microbios al vuelo' voló sobre sus cabezas y alcanzó los 31.000 metros (tres veces por encima de los vuelos comerciales) a bordo de un ... globo sonda. Después, según lo previsto, el globo estalló liberando la cápsula creada por estos burgaleses.
En esta cápsula viajaba un filtro creado por ellos mismos que con un aspirador ha aspirando el aire en su vuelta a tierra firme. El filtro ha tomado muestras a diferentes alturas según descendía y ha recogido diferentes partículas. El mecanismo está creado «con piezas creadas por impresión 3-D de diseño propio», explicaban los propios científicos. De diseño propio es también la placa que contiene una tarjeta sd que ha ido guardando los datos, el sensor para registrar la temperatura y altitud y otro sensor de radiación.
Bárbara de Aymerich, directora de Espiciencia, ha explicado que el objetivo principal del proyecto de sus científicos es «observar cómo influye la presión, la temperatura y la radiación que hay en la estratosfera en el desarrollo de diferentes microorganismos». «Queremos saber si allí vive alguno, también observar las micropartículas de polvo, polen, esporas y pequeños insectos. Después cruzaremos estos datos biológicos con los datos fisicoquímicos (altura, presión y temperatura)», ahonda.
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El lanzamiento de esta cápsula tuvo lugar el sábado 14 de mayo en San Mateo de Gállego (Zaragoza). Los globos ascendieron hasta la estratosfera sin problema y tampoco se encontraron inconvenientes en recuperar las 14 cápsulas con los proyectos que los 14 centros escolares de toda España han presentado. La sonda de los científicos de burgaleses alcanzó los 31.000 metros, soportó más de 30° bajo cero, se sometió a la implacable radiación solar y volvió sana y salva a la Tierra, aterrizando cerca de Huesca.
Por delante todavía queda mucho trabajo. Los científicos de Espiciencia tendrán que evaluar los datos obtenidos por su sonda, recuperar del filtro diferentes partículas orgánicas e inorgánicas para observarlas al microscopio, corroborar los datos introduciendo estas partículas en placas de petri para comprobar su desarrollo y cruzar estos datos con los obtenidos con la tarjeta sd.
Un trabajo todavía largo antes de dar por concluido el proyecto de Ciencia Ciudadana Servet para el que este grupo de ocho científicos burgaleses de entre 12 y 18 años ha trabajado muy duro.
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