Descubre quiénes son los agricultores no humanos de nuestra naturaleza

La primera de estas especies es la tuza de bolsillo. Un roedor similar a los topillos y ratones de campo que están siendo investigados por las canalizaciones que hacen debajo de la tierra. Las tuzas de bolsillo se alimentan de las raíces de los pinos, pero como pasa con las canalizaciones humanas (para llevar agua, por ejemplo), estas raíces pueden suponer un problema a estas estructuras.

Sin embargo, y para evitarlo, las tuzas de bolsillo comen, fertilizan y dejan crecer estar raíces, para volver a comérselas. De esta manera, controlan que las raíces de los pinos no dañen sus canalizaciones donde llevan a cabos sus hogares.

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Pero no son la única especie que trabaja la tierra como un campesino, también lo hacen las hormigas granjeras, a las que su nombre describe bastante bien. Estas hormigas se alimentan de savia, de hojas y de tallos. Después, cogen trozos de hojas que meten en el hormiguero para dejarlas fermentar. Las cuidan para que nazcan hongos que servirán después de alimento para sus larvas.

Además, la importancia de estas hormigas reside en que con la fermentación de estas hojas, en las que cultivan hongos que protegen de los hongos perjudiciales y que podría servir para que los humanos nos sirviésemos de su trabajo y descubrimiento.