Burgos acumula 129 fallecidos por Covid-19, cinco más en la última jornada, pero las altas alcanzan los 441 casos

Los datos en Burgos reflejan también esta realidad. Así, la provincia acumula 1.080 casos positivos confirmados de coronavirus Covid-19, lo que supone 27 más que en la jornada del miércoles. La tendencia a la baja se mantiene, pero sigue habiendo un buen número de positivos confirmados, que además irán incrementándose en los próximos días tras la llegada de los test rápidos.

A Burgos han llegado 9.300 y, de momento, se han realizado 41 pruebas en el Hospital Universitario de Burgos, con 17 positivos, y otras 155 en la residencia La Saleta de Villagonzalo Pedernales, con algo más de un tercio de positivos, ha explicado la consejera de Sanidad, Verónica Casado. Mientras, en Atención Primaria se acumulan 5.736 casos compatibles con coronavirus por sintomatología, 149 más que en la jornada anterior. A la baja, pero sin relajarse.

Y es que, por desgracia, el número de fallecidos por Covid-19 continúa creciendo. Se han sumado 5 muertes en las últimas 24 horas, lo que suma 129 fallecimientos en hospitales de la provincia. De ellos, 78 han tenido lugar en el Hospital Universitario de Burgos, 15 en el Santiago Apóstol de Miranda de Ebro y 36 en el Santos Reyes de Aranda de Duero. Además, 47 personas siguen ingresadas en la UCI de Burgos.

El dato positivo lo ponen siempre las altas, que aumentan en 25 y alcanzan el total de 441. Pacientes que han superado el coronavirus y se han podido ir a sus domicilios, la buena noticia que arroja algo de luz en la oscuridad que supone una crisis sanitaria como la actual. En estos momentos, hay ingresadas 202 personas, de las cuales, 142 están en Burgos, 29 en Miranda y 31 en Aranda.

El grado de ocupación por camas habilitadas en los planes de contingencia es del 54% en Burgos (369), del 87% en Miranda (62 camas) y del 34% en Aranda (46).

La Junta de Castilla y León reconoce que la presión asistencial ha cedido en Burgos, entre otras razones porque tanto en la capital como en Miranda se impusieron medidas de confinamiento social antes de que se declarase el estado de alarma. Por ese motivo, también, Casado advierte de que es imprescindible mantener la cuarentena social. «Es una situación seria. No hemos llegado a la mesa, y estamos conteniendo los contagios porque lo estamos haciendo bien».

La consejera ha sido muy dura con los viajes a segundas residencias, tanto entre las provincias de Castilla y León como con otras regiones limítrofes. «El máximo problema de la región ha sido la masiva llegada de personas de otras comunidades», ha lamentado la consejera.