Artesanía burgalesa en la unión de la quinoa y la cerveza

Hace dos años que Rodrigo comenzó con esta aventura que va asentándose en el mercado, «me quedé desempleado y vi la posibilidad de ser mi propio jefe y tener mis propios ingresos sin depender de nadie, así que me metí con la elaboración de hidromiel de forma directa», recuerda.

La cerveza elaborada a base de quinua y la hidromiel son sus dos productos. La mente de Rodrigo ya piensa en otro tipo de cerveza pero, por el momento, explica que no quiere hacer muchas producciones ni muchos productos sin estar seguro de poder darle salida, «la idea es sacar una línea, posicionar el producto, hacer contactos y después iniciar una nueva receta. Tener un desarrollo continuo». Sus productos se alejan de lo común pero la serenidad y apuesta de Rodrigo están claros.

La cerveza de quinua no es un producto habitual y es único en la provincia, utiliza para la elaboración una receta belga documentada hace más de 500 años. Tanto Rodrigo como Juan Carlos Sierra, agricultor burgalés de quinua que suministra el cereal a este productor, sabían que la cerveza se elaboraba a base de cereal y quisieron probar su elaboración con la quinua.

Su trabajo tienen mucho de investigación y prueba. «En la artesanía de bebidas fermentativas es interesante la diferenciación y, para ello, hay que hacer baterías de pruebas y buscar cosas diferentes. Uno está constantemente actualizándose y formándose», explica Rodrigo.

«Nos arriesgamos con la aportación de quinoa y quedó un resultado bastante bueno», recuerda Rodrigo de la primera producción. Juan Carlos y Rodrigo habían coincidido gracias a Burgos Alimenta, se lanzaron con la quinua de Juan Carlos a la elaboración y la primera tirada, como debe ser, la cataron sus amistades a las que les gustó. «Me animé a hacer una producción de mayor cantidad y ahí seguimos, con la hidromiel y la cerveza de quinua».

Han elaborado tres tiradas de Atenea, la cerveza de quinua, que está teniendo buena aceptación en la provincia de Burgos donde se vende en cuatro establecimiento. Rodrigo explica que no es una cerveza barata «al tener valor añadido es lo que pretendemos. Jugamos con la diferencia y el valor añadido. Nuestra diferencia principal son los elementos secundarios que, nutricionalmente, son muy interesantes». Fuera de la provincia burgalesa se ha vendido en Mallorca porque «allí hay mucho turista extranjero y estos clientes valoran bastante bien la quinua».

La cerveza de quinua, con respecto a la belga, se diferencia en que la primera es menos ácida y tiene un cierto grado de amargor del cereal al que no se ha quitado la cáscara. «Ese amargor es muy llevadero y encaje muy bien con los lúpulos. Tiene un toque diferenciador», asegura el artesano.

En cada tirada de unos 1.000 litros de cerveza precisa unos 100 kilos de quinua también burgalesa, procedente del agricultor de Cilleruelo de Abajo, Juan Carlos Sierra.

La cerveza Atenea y la hidromiel Elixir se elaboran en la nave del polígono de Villalonquéjar donde se asienta la empresa. De la producción doméstica pasaron a la producción con mayores medios y ahí Rodrigo supo que quería elaborar cerveza, un producto más conocido que la hidromiel, pero con un tono diferenciador.

Además de la elaboración la investigación es una parte fundamental de su trabajo que se completa con una parte comercial. Por ejemplo, para mejorar la receta de la hidromiel está trabajando con la Universidad de Valladolid.