«Lo único que pretendía era pedir perdón a los aficionados»

En este sentido, ha asegurado, «después de ver sufrir a la afición todo el año» consideró «importante» pedir perdón a las más de 9.500 personas presentes en el Coliseum, que son «el motor del club». Para ello, ha añadido, hincó la rodilla en el suelo «en primera persona» e instó a los jugadores a que lo secundaran. «Unos lo hicieron y otros no. Para mí, era un gesto de agradecimiento y perdón y me duele mucho que se saque de contexto», sobre todo porque «tengo una magnífica relación con todos los trabajadores», ha subrayado.

En todo caso, y al ver la polémica que había suscitado su actitud, Sancho ha asegurado que ayer habló con los capitanes del equipo para preguntarles si ellos entendían que se había «»equivocado» y estos refrendaron su gesto.

«No buscaba ninguna humillación, sino pedir perdón a los aficionados». No en vano, ha recordado, «cuando nosotros venimos a trabajar, lo hacemos delante de 10.000 personas que vienen a animarnos. Si no entendemos que nos debemos a ellos, mal vamos», ha zanjado al tiempo que aseguraba que, «hoy lo volvería a hacer», aunque seguramente, «en solitario» para que no se sacara de contexto.