«No hay otro objetivo que no sea subir a la ACB»

En este sentido, Sancho ha asumido que el «máximo responsable» de la deblacle sustanciada el pasado sábado en el Coliseum es él. «Este año no hemos acertado» en la toma de numerosas decisiones y al final se ha pagado con el descenso de categoría, ha explicado al tiempo que reconocía que «a toro pasado», la decisión que lo trastocó todo fue la elección del primer entrenador. «No digo que no sean profesionales, pero está claro que no hemos tenido el acierto que tuvimos con 'Epi' o Joan Peñarroya» y, «a partir de ahí, todo han sido parches» a pesar de que «hemos hecho todo lo posible», ha explicado. De hecho, ha añadido, el impacto económico ha sido «brutal».

Sea como fuere, Sancho considera que «quizá no hemos valorado» lo que se ha conseguido en los últimos cinco años y no se ha tenido en cuenta que el descenso a la «cruda realidad que ha vivido siempre Burgos» era una «circunstancia que se podía dar».

En todo caso, y más allá del análisis de la temporada, lo cierto es que el San Pablo deberá hacer borrón y cuenta nueva en LEB Oro. Y lo hará con la confianza de ser «uno de los gallitos de la categoría», con una fuerte apuesta económica y con la Dirección Deportiva en manos de Albano Martínez. «Albano es el mejor director deportivo de la ACB y va a seguir conmigo siempre que el quiera y como quiera», ha zanjado Sancho.

Habrá que ver, en este sentido, qué proyecto deportivo se construye, ya que tanto Paco Olmos como varios jugadores tienen contrato de cara a la temporada que viene y hay que «hablar» con ellos y valorar sus opciones.

Sea como fuere, ese trabajo de planificación se llevará a cabo a posteriori. Antes, será necesario ver con qué apoyos cuenta el club. De momento, Sancho ha asegurado que «todos» los patrocinadores que se han puesto en contacto con él en las últimas horas le han garantizado que seguirán con el club. A partir de ahí, el presidente confía en que «la mayoría» de la masa social renueve en LEB. Es más, Sancho ha asegurado no contemplar otro escenario que no sea seguir jugando en el Coliseum. «La afición nunca nos ha fallado y no lo hará ahora», ha concluido al tiempo que garantizaba la devolución de los ibonos pendientes antes del 31 de julio.

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