Alegrías y disgustos ha recibido el actual entrenador del Hereda San Pablo, Joan Peñarroya, cuando la Copa del Rey se ha cruzado en su camino. Este jueves, el técnico catalán volverá a vibrar con la emoción de un torneo referente y al que acude ... sin la presión de ganarlo.
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Vivirá, por cierto, un hito para la historia del club burgalés, que participa por primera vez y que lo hace con la emoción de haberse proclamado esta temporada campeones de la Champions League y la Intercontinental.
Peñarroya tocó la cima de este trofeo en el año 1996, cuando militaba como jugador en las filas del Manresa. Esa edición, una canasta de Chichi Creus, ya en la recta final de su carrera deportiva, daba la victoria sobre la bocina en la final contra el Barcelona.
Un lanzamiento que convertiría al entrenador del Hereda San Pablo en campeón de la Copa. Eran otros tiempos del baloncesto nacional, dominado actualmente por los talonarios del Real Madrid o Barcelona como demuestra el dato que desde el 2009 este título no lo levanta ninguno de esos dos conjuntos.
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Álvaro Muñoz
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BURGOS conecta
Peñarroya, ya como entrenador y tras ascender al Andorra desde la LEB Oro, volvió al torneo del KO en el 2017. En cuartos de final esperaba el Real Madrid de Pablo Laso. Fue un partido muy igualado que acabó envuelto en polémica por una acción al final del encuentro, cuando Sergio Llull pisó la línea de la medular y cometió un claro campo atrás. Esa jugada terminó con un triple del ahora lesionado Randolph y con una prórroga que finalizó con el conjunto madrileño en las semifinales y proclamándose ganador días más tarde.
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A partir de ahí, el famoso 'era campo atrás' se viralizó y hasta la afición del Real Madrid, en los 'play off' por el título de esa misma temporada ante el Andorra, llegó a recitar el 'era campo atrás'. «Es una satisfacción que nos canten 'era campo atrás'», afirmó en mayo de 2017 Peñarroya como entrenador del Andorra.
A partir de ese momento Peñarroya estuvo a punto de volver a la Copa del Rey con el Manresa en 2019 y con el San Pablo en la edición pasada, pero no ha sido hasta el año de la pandemia cuando el técnico catalán retorne a un banquillo copero. Y lo hace sin presión, pero sin renunciar a nada. Al final ya lo dijo el propio Peñarroya el pasado domingo: «Ningún equipo ha ganado dos títulos esta temporada de la importancia de la Champions y la Intercontinental». Ahora toca la Copa.
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