El partido de Champions, en el aire por culpa del coronavirus

Desde el equipo corso aseguran que no están «dispuestos a poner en riesgo al equipo» y por eso han estado recluidos en el hotel de concentración de la capital burgalesa.

El club italiano exigió al San Pablo Burgos la disputa del segundo partido de los octavos de final de la Champions League a puerta cerrada, pero el club castellano considera que esta medida no es necesaria en estos momentos. A pesar de ello, los burgaleses recuerdan que la decisión no recae sobre los equipos que disputan el encuentro, sino sobre las autoridades competentes.

A este respecto, y en una última información ofrecida por el club castellano desde sus redes sociales, aseguran que: «La celebración del partido continúa prevista como estaba inicialmente. Si hubiera novedades al respecto por parte de la Basketball Champions League o de las autoridades competentes, avisaremos cuanto antes».

Por su parte, la Basketball Champions League también se ha pronunciado al respecto a través de sus redes sociales. Lo hace sobre el partido que enfrentará al Peristeri contra el Hapoel Jerusalem y que se disputará el 11 de marzo y para el que aseguran que «respetando las decisiones del Ministerio de Salud griego con respecto a la propagación del virus COVID-19 el encuentro se disputará a puerta cerrada».

En cuanto al choque que deberá disputarse en la tarde de este martes en el Coliseum, la Basketball Champions League solo afirma que «continuará monitorizando de cerca la situación en Europa, con respecto a las directivas nacionales de salud y seguridad y comunicará cualquier decisión de acuerdo con las recomendaciones de las autoridades competentes».

Si finalmente el Dinamo Sassari cumple con sus amenazas y no se presenta en el Coliseum esta tarde, la normativa FIBA establece que la victoria sería automaticamente para el San Pablo Burgos, por lo que la eliminatoria quedaría sentenciada (2-0) y el pase a los cuartos de final sellado para los burgaleses.