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Con los pies en la tierra y partido a partido. El entrenador del Hereda San pablo Burgos, Paco Olmos, ha asegurado que a pesar de la gran victoria cosechada por los suyos frente al Joventut de Badalona, todavía queda mucho camino por recorrer en ... la pelea por evitar el descenso. De hecho, el técnico valenciano ha subrayado en rueda de prensa que «no hay tiempo para celebrar», ya que la victoria se tiene que refrendar «con el partido del sábado».
En este sentido, Olmos ha recordado que el San Pablo se tiene que enfrentar dentro de apenas dos días con el Monbús Obradoiro, «un equipo que está en la misma situación» que el cuadro burgalés y que, además, ha tenido «un día más de descanso», lo que no deja de ser un factor a tener en cuenta debido al desgaste efectuado hoy.
Sea como fuere, y a la espera de ese choque, que a priori se antoja fundamental para el devenir del San Pablo, lo cierto es que Olmos puede irse tranquilo a la cama tras el buen papel desempeñado por sus jugadores frente al Joventut.
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En este sentido, ha explicado, «la clave ha sido el trabajo y la intensidad durante los 40 minutos», en los que sus jugadores han practicado un «baloncesto de mérito». «Nos hemos movido bien sin balón», «el banquillo ha estado súper enchufado» y «ha sido uno de los días que mejor hemos pasado», ha añadido al tiempo que reconocía que la victoria es «importantísima»
«Hemos llegado a una situación muy límite, pero este es el camino que queríamos. Posiblemente, en los próximos partidos juguemos con peores porcentajes, pero debemos sentirnos dentro del partido, sobre todo en nuestra casa», ha concluido.
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