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El Hereda San Pablo Burgos dejó hoy atrás el mal recuerdo de la covid. Y de qué manera, por cierto. El cuadro azulón aprovechó su regreso a la normalidad para exhibir su mejor baloncesto y asaltar La Fonteta ante un Valencia Basket incapaz de frenar ... el envite de los azulones, que dieron un auténtico recitan desde la línea exterior para tumbar a otro de los 'gallitos' de la Liga Endesa y retomar el sendero por el que transitó durante las primeras jornadas de la competición doméstica.
Valencia Basket
Vives (5), Hermannson (5), Kalinic (10), Williams (15), Labeyrie (13) -cinco titular- Prepelic (13), Pradilla (3), Puerto (3), Van Rossom (5) y Dubljevic (9).
81
-
99
Hereda San Pablo
Renfroe (14), Benítez (16), Salvó (11), Horton (5), Kravic (10) -cinco titular- Queely (-), Barrera (4), McFadden (11), Rivero (25), Sakho (-) y Cook (3).
Cuartos: 14-24, 25-29 (descanso); 21-20, 21-26 (Fin del partido).
Árbitros: Aliaga, Martín Caballero y Rial. Sin eliminados.
Incidencias: Partido correspondiente a la décima jornada de la fase regular de la Liga Endesa disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis a puerta cerrada por las medidas anti covid-19
El Hereda San Pablo golpeó primero con una buena circulación y un alto acierto desde la línea de 6'75, facilitado en parte por el despiste defensivo de Derrick Williams. Cuando parecía que los locales se cogían en defensa, la entrada de McFadden dio un impulso al equipo de Joan Peñarroya para completar un 5 de 7 de triples que le dio el primer cuarto y un buen colchón (14-24, m.10).
Trató Jaume Ponsarnau, a falta de otros referentes, de que la juventud de Jaime Pradilla y Josep Puerto le dieran el impulso que les faltaba, y le funcionó mínimamente con el segundo pero no con el primero. Ni el maño ni Williams en su regreso pudieron con un inspirado Jasiel Rivero.
Tuvo que recurrir el Valencia a juntar a Vives y a Van Rossom para intentar hacerse con el mando pero en cuanto se les agotó la gasolina, Vitor Benite castigó su falta de agresividad defensiva (cinco faltas de los locales en los primeros veinte minutos) con nuevas canastas de tres hasta firmar un cuatro de cuatro y la máxima ventaja (39-53, m.20).
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Regresó el Valencia con su quinteto más sólido pero no recortó su desventaja como para poner nervioso a su rival, que con Renfroe a los mandos y Salvó como inesperado ejecutor siguió castigando desde las esquinas el marcador y sobre todo la moral de los locales.
Los puntos de Kalinic aplazaron unos minutos la inapelable primera victoria burgalesa post covid-19, que llegó con una exhibición final de Jasiel Rivero (30 de valoración) que puso en evidencia que, salvo el alero serbio, ninguno de los rutilantes fichajes locales ha cuajado aún, aunque Williams maquillara su estadística.
Al final, una autentica exhibición de los burgaleses, que cerraron el choque con 18 triples y hasta seis jugadores con dos dígitos de valoración. Con esta victoria, el Hereda San Pablo vuelve a mirar hacia arriba y coge confianza de cara a la exigente semana que tiene por delante. Pasado mañana, viajarà a Bélgica para debutar en la Basketball Champions League frente al Oostende. Y el jueves disputará el partido aplazado frente al UCAM Murcia en el Coliseum. De momento, otro grande cae ante los de Peñarroya.
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