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Miedo, angustia, pena y rabia. Los vecinos de Santibáñez del Val han pasado por todos estos sentimientos desde que se declarara el incendio de Quintanilla del Coco, que ha devorado el municipio. Las llamas rodearon el pueblo y, aunque los Bomberos de Burgos y ... los voluntarios, junto con algunos vecinos, trabajaron intensamente, ha sido imposible salvar viviendas, tenadas y locales.
La alcaldesa del municipio, Ana María García, habla de 47 edificios calcinados, algunos de los cuales han seguido ardiendo durante la jornada del lunes aunque el fuego se haya dado por controlado en la localidad. Y es que, según han explicado los Bomberos de Burgos, el fuego pasaba de tejado en tejado lanzado por el fuerte viento y lo prioritario era controlar la propagación.
Luego, frenada la misma, ha llegado el momento de extinguir los fuegos en las viviendas, y durante todo el lunes ha habido efectivos de bomberos en la localidad. Los vecinos han sido clave para luchar contra las llamas, pues pese a la evacuación, muchos se han quedado para defender el pueblo y sus propiedades, y han salvado una parte importante del municipio.
Así lo explica una pareja de Vitoria, que tiene en Santibáñez su segunda residencia. Les avisaron el domingo por la tarde pero esta mediodía del lunes no han podido acercarse a ver cómo estaban sus propiedades. Afortunadamente, su tenada y su vivienda se han librado de las llamas, gracias a los vecinos y a los bomberos, han explicado a BURGOSconecta.
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Con mucho «miego y angustia» han vivido otros vecinos estas últimas horas. «Cuando ves estas cosas por la tele te da pena», han apuntado, pero «hasta que no te pasa no te das cuenta de lo que es». Y es que han visto cómo las llamas rodeaban totalmente el pueblo, han calcinado numerosas propiedades en el barrio de abajo, pero también en la zona alta.
Los bomberos también han estado realizando intervenciones para dar estabilidad a los edificios quemados, pues muchos tejados han colapsado, ha habido desprendimientos de fachadas y siempre existe el riesgo de derrumbe, pues hay viviendas, tenadas y locales que se han quemado al completo. El panorma es desolador y los vecinos están «hechos polvo».
Pero también muy indignados. Y así han recibido a las autoridades los que estaban evacuados en Caleruega. Los consejeros Alejandro Vázquez y Rocío Lucas, el delegado territorial, Roberto Saiz, y el vicepresidente de la Diputación, Lorenzo Rodríguez, han tenido que escuchar las quejas de los vecinos, que afirman que han faltado medios para luchar contra el incendio.
Son 17 los que se han realojado en Caleruega e insisten en que si hubieran llegado más bomberos (pues han contado con los de Burgos y los voluntarios de varios parques provinciales) y con mayor potencia de agua (han tenido que tirar del río Mataviejas), se habría evitado la desgracia. «Algo ha fallado», han aseverado.
Todas las noticias de Burgos en BURGOSconecta.
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