Alcaldesa de Santibáñez del Val: «¿Cómo en cuatro horas no viene ni un solo bombero? ¿Quién tiene que decidirlo?»

La alcaldesa se encontraba en Asturias cuando empezaron a llegarle las primeras noticias de lo que estaba ocurriendo en su pueblo, pero no lo hicieron por un canal oficial, sino por WhatsApp y a través de una llamada familiar. «A mí no me han avisado de nada por medios oficiales. Yo estaba en Asturias y si no es por WhatsApp y por mi madre, que me llama llorando, yo no me entero de lo que está pasando en mi pueblo. A mí no me ha llamado oficialmente nadie. Hasta que me presenté yo en Burgos y dije 'esto quiero saberlo', entonces sí, se me llamó porque dije que yo iba para allá», explica todavía enfadada.

Ana María no entiende ese silencio en una situación tan angustiosa en la que las noticias que llegaban eran confusas y alarmistas. «La Guardia Civil no se ha querido poner conmigo al teléfono en ningún momento, aunque había gente de mi pueblo apagando el fuego y les decía que les dieran el teléfono para que me dijeran algo no se quisieron poner», incide.

Sin embargo, la alcaldesa no quiere cargar las tintas contra este cuerpo: «No culpo a la Guardia Civil de esto, la Guardia Civil cumple órdenes, los guardias civiles son unos profesionales como la copa de un pino, de hecho, la dotación de la Guardia Civil de Covarrubias ha estado mano a mano con los vecinos apagando el fuego antes de que llegaran los bomberos, no me quejo de la Guardia Civil, sino de las indicaciones que les dan».

Los vecinos fueron los primeros que plantaron cara a las llamas que amenazaban con acabar con el municipio. Estuvieron luchando contra el fuego hasta que les obligaron a abandonar el lugar. «Cuando ya estaban controlando el fuego los vecinos vino la Guardia Civil y les echaron de muy malas maneras. No necesitamos tutela, somos personas adultas, responsables, independientes y que sabemos lo que tenemos que hacer en cada momento. No es el primer fuego que tenemos en el pueblo y siempre lo hemos apagado entre la gente del pueblo. Los vecinos conocen la tierra, saben dónde está el agua, conocen dónde están las cosas y saben cómo actuar. Lo que no puede ser es que cuando ya está controlado venga la Guardia Civil y de muy malas maneras, porque se lo han mandado, les digan que se tienen que ir. ¿Qué pasó? Que la gente se fue pero volvió por otros caminos», insiste.

Sabe que la seguridad ciudadana es importante, pero reclama que «una persona pueda defender lo suyo». «No necesitamos tutela, necesitamos ayuda, pero tutela no. Sabemos hacer las cosas mejor que los que se creen que las hacen bien. Si yo le digo a mi gente que todos fuera todos se van, porque confían en mí porque me han elegido. Ellos saben que velo por ellos, no por lo que digan los de arriba. Esta es mi queja», asegura.

Pero su enfado va a más: «Basta ya de que nos traten como si fuésemos niños tontos». «Mi madre tuvo que salir de la casa en 20 minutos. En menos de 20 minutos estaba el fuego de Quintanilla del Coco en su casa y tuvo que salir a ras. No sé qué profesionales están gestionando nuestros montes, que ni se limpian, qué dotaciones tienen los bomberos, que aquí los que han venido han sido casi todos voluntarios», analizaba.

Porque otra de las denuncias de la gestión del incendio llega por la movilización de los bomberos profesionales. Santibáñez del Val está a 40 kilómetros de Aranda «y a los bomberos de Aranda no se les ha movilizado, se movilizó a los de Burgos a partir de las 23:00 horas». «Los demás bomberos han sido gente voluntaria que han estado aquí: Lerma, Quintanar, Roa, Huerta de Rey, alguno me dejo. Son gente mucho más profesionales, con sus buzos rojos desgastados, ¿por qué no se les dota a estos bomberos que son los que realmente responden?», reclamaba Ana María.

Y la denuncia va más allá, la alcaldesa de Santibáñez del Val se queja también de la demora en movilizar a los bomberos: «Si desde las dos hasta las seis en el pueblo estábamos apagando el fuego la gente, ¿cómo en cuatro horas no viene ni un solo bombero? ¿Quién tiene que decidirlo? ¿Por qué no vienen los bomberos? No se juega con el campo ni con las vidas de las personas».

La noche acecha de nuevo al municipio que todavía pelea contra los pequeños focos activos y las reactivaciones del fuego. Hasta el pueblo ha llegado gente joven que ha vuelto a pesar de que todavía no se ha producido la orden de volver. También ha llegado gente de Hortigüela con tanques de agua y «están ayudando a los bomberos a sofocar pequeños fuegos».

«Ahora mismo hay un poste de la luz en el inicio del pueblo se estaba empezando a reavivar, otro poste que ya han apagado, una casa que ya no están los bomberos allí. Son cinco o seis bomberos los que hay y no pueden estar a todo el pueblo, entonces la gente joven del pueblo ha venido y están a sus órdenes apagando los pequeños puntos que van apareciendo de rescoldos. Esa es la labor que se está haciendo en estos momentos», explicaba la alcaldesa.

Cuentan, además, con la colaboración de gente de otros pueblos, «amigos de los chicos jóvenes». Aunque no han terminado de evaluar los daños, hasta el momento «se han perdido 47 edificios», aunque está por confirmar cuántas viviendas han sido arrasadas por las llamas. Hasta nuevo aviso los vecinos seguirán evacuados: «La casa rural estaba llena, además siendo fin de semana y de julio igual había algo más de 100 personas las que han tenido que ser evacuadas del pueblo».