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Llevan varios años denunciando las prácticas de una empresa de gestión de lodos de Aranda de Duero y ahora vuelvan a salir a luz pública a poner de manifiesto lo que califican como «el último incidente».
Los vecinos afectados por las instalaciones de la empresa ... sitúan los hechos el pasado 4 de agosto: «Durante la descarga de una cisterna de lodos líquidos en las instalaciones de EcoAranda, varios vecinos y público que acudía al cementerio tuvieron que llamar al 112 alertados por un fuerte olor como amoniaco y putrefacción«.
«Con la llegada de la Policía Local pudieron comprobar la insalubridad de la zona y la elaboración de un informe en el cual dos vecinos notaron incluso irritación de garganta teniendo que abandonar la zona», denuncia el portavoz de los vecinos afectados.
En este sentido, considera que, como ya ocurrió en 2020, «está en peligro razonable e inminente la salud humana y el medio ambiente, como reconoció el juzgado de lo Contencioso Administrativo de Valladolid».
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Estos arandinos solicitan al nuevo gobierno municipal que «revise el cumplimiento de la licencia ambiental y demás de irregularidades». Al respecto, piden a los técnicos y al concejal de Medio Ambiente que «se pongan las pilas antes de que ocurra alguna desgracia, algo que llevamos denunciando desde hace años».
Recuerdan que llevan mucho tiempo manifestando que la licencia ambiental es competencia del Ayuntamiento de Aranda de Duero «por lo que la pelota está en su tejado».En cualquier caso, precisan que han solicitado una reunión con el nuevo equipo de gobierno para tratar con urgencia el tema.
Las denuncias por parte de los vecinos a la empresa Ecoaranda, se viene realizando desde hace años, en un tema que ha generado diversas actuaciones.
En agosto de 2020, dos agentes medioambientales, tras reiteradas llamadas de los vecinos, paralizaron cautelarmente la entrada de los lodos de naturaleza líquida, al comprobar que en una finca aledaña se estaban muriendo animales presuntamente por la ingesta de agua del pozo y que los vecinos estaban viendo contaminados sus pozos de abastecimiento de agua.
Un proceso que se dejó prescribir, y terminó con una denuncia de la empresa a los agentes, a quienes la administración les negó la defensa y luego tuvo que indemnizarles con 12.000 euros.
Por otra parte, el pasado mes de abril estos vecinos solicitaron a la Fiscalía de Medio Ambiente que investigue una posible «prevaricación continuada» por parte del Ayuntamiento de Aranda, tras no tomar medidas por los vertidos nocivos de la empresa
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