La residencia de Vadocondes investiga la procedencia del brote y defiende que ha cumplido todos los protocolos

Así lo trasladan a través de un comunicado en el que inciden en que el centro, junto con la Junta de Castilla y León, está investigando «el origen del foco de contagio, primando la transparencia y la cooperación en todo momento».

En estos momentos, cuatro residentes se encuentran ingresados en el hospital Santos Reyes de Aranda de Duero, con un pronóstico estable. El resto, según la dirección, continúan en la residencia, aislados, y se encuentran asintomáticos. Por otra parte, de los seis trabajadores del centro que han dado positivo, cinco se encuentran en sus domicilios asintomáticos y una trabajadora permanece ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del HUBU

Los responsables de la residencia detallan en su escrito que, a partir del brote surgido en Aranda, los residentes y trabajadores del centro aplicaron el protocolo establecido por los organismos de la Junta de Castilla y León, «utilización de mascarillas y demás material sanitario en todo momento y respetando la distancia social entre ellos y los trabajadores». En esta línea, trasladan que la empresa decidió aumentar el número de turnos para realizar actividades y se realizaron diferentes grupos para evitar el contacto.

Asimismo, desvelan que a principios del mes de agosto, tras la recomendación de la Consejería de Sanidad, se procedió realizar test de cribados de Anticuerpos Disgregados. Las pruebas, según el comunicado, dieron un resultando «negativo» de todos los residentes y trabajadores, excepto los que se encontraban en periodo vacacional.

La residencia mantiene que, a partir del 7 de agosto, «a pesar de no contar con ningún caso confirmado, pero dadas las circunstancias de confinamiento establecidas en Aranda, la dirección decidió suspender las visitas familiares el día uno de agosto». En el relato de hechos, el comunicado especifica que habían pasado por el hospital arandino siempre dieron PCR negativa, hasta el día 14 de agosto de 2020, «cuando la dirección del centro fue informada del positivo de uno de los residentes, que había sido remitido al hospital por otras razones clínicas».

Inmediatamente, según la residencia, se procedió a poner en marcha el plan de contingencia, confinando a los residentes en sus habitaciones y dotando a todos los trabajadores del centro del material sanitario correspondiente. «Ese mismo viernes se realizaron las pruebas PCR a todos los residentes y trabajadores, que no estuvieran fuera de España en ese momento, dejando un balance de 41 casos positivos en total, 35 entre los residentes y seis trabajadores del centro», detallan.