Estado en el que quedó la plaza de Santa Cruz de la Salceda este domingo tras el paso de decenas de jóvenes, muchos de ellos menores, que acudieron a las fiestas. BC

Pueblos de la Ribera denuncian la suciedad y destrozos generados por los botellones de los jóvenes

Una empresa de autobús organiza cada fin de semana viajes hasta estas localidades con motivo de sus fiestas

Susana Gutiérrez

Aranda de Duero

Miércoles, 6 de julio 2022, 19:57

Suciedad en plazas y calles, mobiliario urbano destrozado, peleas… Esas son las situaciones que denuncian algunos pueblos de la Ribera del Duero, tras el paso de las decenas de jóvenes durante las fiestas patronales. Se trata de la iniciativa de una empresa, Festibus, que desplaza ... autobuses desde Aranda de Duero, cargados de jóvenes dispuestos a disfrutar de las fiestas del municipio que se oferte por parte del organizador.

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El último caso, se vivió este fin de semana en la localidad de Santa Cruz de la Salceda, que al amanecer del domingo aparecía repleta de suciedad y con todo el mobiliario urbano destrozado.

«Nos preguntamos si merece la pena organizar fiestas para tener estas consecuencias», lamenta el presidente de la Asociación La Olma, Javier Mateo. En esta línea, detalla que, el pasado sábado, llegaron al municipio de 200 habitantes, cinco autobuses llenos de jóvenes que portaban sus bolsas llenas de bebidas y dispuestos a vivir un botellón.

«Esta bolsa no se la llevan de vuelta, ni depositan los restos en contenedores, queda todo tirado en el suelo, en calles y plazas. En esta ocasión, también ha habido destrozos en papeleras, mobiliario urbano y en las casas particulares, en todos maceteros, las plantas, etc», lamenta. En este sentido, explica que los autobuses llegan a última hora de la tarde y, aunque las verbenas acaban a las cuatro de la madrugada, no los recoge para llevarlos de vuelta hasta las 7:30 horas.

El temor en Santa Cruz de la Salceda es que el desembarco de jóvenes y sus consecuencias se puedan repetir este próximo sábado 9 de julio, en el que se vuelve a celebrar la fiesta del pueblo. «Teníamos la esperanza de que no volvieran, pero ya la empresa ha lanzado los billetes y hemos visto que han elegido venir aquí. Visto lo visto, estamos temerosos», lamenta.

Situaciones como las de Santa Cruz, según Javier Mato, se repiten en otros municipios de la Ribera del Duero, «y no es solo propio de esta zona, también en otras partes». Se han vivido situaciones similares en lugares como Gumiel de Izán. No es algo nuevo, hechos similares se denunciaron ya en 2019, aunque los dos siguientes veranos no se repitieron al no celebrarse programas festivos con motivo de la pandemia.

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