El origen de limonada de Semana Santa y cómo se elabora

Susana Gutiérrez

Burgos

Viernes, 7 de abril 2023, 14:16

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Dicen que hace siglos, la limonada se bebía para celebrar cualquier acontecimiento festivo. Pasado en tiempo, ahora, la bebida elaborada a base de vino, se ha quedado en una tradición enmarcada en las celebraciones paganas de la Semana Santa. Ahondando en el origen de la receta, no se encuentra documentodo, por lo tanto, no está muy claro. Ha sido el boca a boca, lo que ha conseguido que se traslade de generación a generación, desembocando en variadas interpretaciones. Algunas voces aseguran que la limonada pudo tener su nacimiento en León, en las disputadas entre moros y cristianos.

Sin embargo, es muy difícil establecer el momento y lugar de su origen, ya que se encuentra muy arraigada también en otras provincias como Burgos o Soria.

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La elaboración y consumo de la tradicional limoná es una costumbre muy presente en la comarca de la Ribera del Duero, especialmente en Aranda de Duero. En la ciudad, durante la Semana Santa, uno de los imprescindibles es visitar los bares y establecimientos donde esté visible la lectura del cartel de 'Hay Limonada'. En el ámbito menos profesional, la bebida es protagonista también en muchos hogares en los que se elabora la receta aprendida de los abuelos. Siempre con un secreto para el éxito, vino de la Denominación de Origen Ribera del Duero.

En Bodega Peñacoba, un establecimiento hostelero situado en el casco histórico arandino, desde que abrieran sus puertas allá por el año 1976, preparan su particular limonada cada Semana de Pasión. Primero, fueron Lucio y Marcelina que aprendieron la receta de sus padres. Ahora, sus hijos, Noemí, César y Pedro. Más de 46 años sirviendo esta tradición gastronómica cuya preparación se convierte en todo un ritual durante los días previos a esta época festiva.

«La hacían mis abuelos de toda la vida y lo hemos seguido manteniendo, con los mismos ingredientes y la misma forma de hacerlo», explica Pedro Peñacoba, mostrando ya las botellas rellenadas con el producto estrella. Detalla que para cada cántara de limonada, correspondiente a 16 litros de capacidad, se utiliza vino clarete de Ribera del Duero, además de un kilo y medio de limones, un kilo y medio de naranjas, un kilo de azúcar y unos quince palitos de canela en rama. «La dejamos macerarse seis o siete días, la colamos, la embotellamos, la metemos en la nevera y a servir bien fría», desvela Pedro quien también destapa que, en alguna ocasión, «si el clarete es muy rosado se añade algo de tinto de Ribera del Duero». Para esta Semana Santa, en Bodega Peñacoba, se han elaborado unos 120 litros de limonada, que «se quedan en 80 o 90 botellas, ya que la va menguando por la fruta».

Es difícil, según cuenta, hacer previsión exacta para saber si con esa cantidad será suficiente o, por el contrario, sobrará, pero la realidad es que la limonada «se pide mucho durante los diez días de la Semana Santa, todo el mundo quiere probarla». En esta línea, recomienda maridar la bebida con otro reclamo imprescindible de la época, las torrijas. Asimismo, incide en que la clave principal del éxito del producto es que «si el vino es bueno, la limonada será buena». Y es que el establecimiento tiene una estrecha vinculación con la cultura del vino ya que en el subsuelo alberga una bodega subterránea del siglo XV, situada a once metros de profundidad y visitable de forma gratuita. Allí, como es tradición, se brinda con la primera limonada que sirve y con la que se abre la temporada de Semana Santa.

Como consejo, Pedro Peñacoba anima, sin duda, a probar su limonada, pero aconseja completar la tradición de la Semana Santa arandina. «Lo bonito es que cada bar haga la suya, cada casa la suya, cada uno con la receta que ha aprendido. Luego, lo divertido es ir haciendo una ruta probando cada limonada y comentando si esta tiene más canela, esta menos, si tiene naranja o solo limón, si es de vino tinto de clarete, si le falta o le sobra dulzor... En fin, abrir el debate y disfrutar de esta tradición de toda la vida», insiste.