La muestra 'La Huella Silente' protagoniza la reapertura del Museo de Cerámica de Aranda

La muestra 'La Huella Silente' protagoniza la reapertura del Museo de Cerámica de Aranda. Se trata de un itinerario fotográfico de Javier Ayarza basado en el registro documental de cinco antiguos alfares de la localidad vallisoletana de Portillo. Las imágenes corresponden a una serie de talleres que, a pesar de haber cesado su actividad en las dos últimas décadas, mantienen prácticamente inalteradas sus instalaciones, como si en ellas se hubiese detenido el tiempo.

La exposición, se inaugura este viernes 3 de marzo y podrá visitarse hasta el próximo 7 de mayo. Una colección que se enmarca en el proyecto Re_hacer, impulsado por el colectivo Néxodos, el Centro de Artesanía de Castilla y León y la Asociación de Alfareros de Portillo.

La iniciativa plantea desde 2020 la generación de un nuevo ecosistema creativo en el municipio de Portillo que favorezca el relevo generacional de su tradición alfarera. Para ello propone, por un lado, la puesta en valor del patrimonio inmaterial que representa, y por otro, articular un diálogo entre creación contemporánea y alfarería que estimule una nueva producción artesanal. «Defendemos la capacidad de producir proyectos de cultura contemporánea desde los territorios de la periferia que habitamos, estimulando una red de conexiones entre todos ellos», explica Javier Ayarza.

La huella silente es el segundo proyecto en el que colaboran Néxodos y el Museo de Cerámica de Aranda de Duero. En 2020 trabajaron conjuntamente en la producción de Tierra, agua, fuego, una exposición colectiva con la participación de 19 artistas seleccionados por la utilización de la tierra y el barro como material para la creación contemporánea. Hasta la fecha se ha exhibido en Nexo990 (Monzón de Campos, Palencia), Museo de Cerámica (Aranda de Duero, Burgos) Espacio Cearcal (Valladolid), Museo de Zamora y finalizará su itinerancia este año en el Museo de Palencia.

Javier Ayarza, profesor asociado en la facultad de Bellas Artes de Salamanca, es licenciado en Filosofía y Letras, especialidad de Arqueología, por la Universidad de Valladolid y especialista en Historia y Estética del Cine por la misma universidad. Su larga experiencia artística ligada a la fotografía tiene su inicio en los años noventa como miembro del colectivo A Ua Crag. Su práctica, en las coordenadas de la fotografía documental a partir del trabajo de archivo, responde a una constante toma de posición crítica sobre la realidad. En la construcción de su narrativa visual tiene un especial protagonismo la memoria del territorio como escenario y registro de la historia e interpretación del tiempo presente.

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