«Impotencia y rabia» en la residencia de Roa tras un brote de la covid-19 que afecta a doce usuarios, que están asintomáticos

Además, el brote no parece haber afectado a los trabajadores que están en contacto directo con estos usuarios, pues sus PCR han dado negativas, ha explicado el director del centro, Jorge Sainz. Y se está a la espera de los resultados de las pruebas que realizó en la tarde del jueves el covid car al resto de usuarios, para saber cual es el alcance del brote, aunque los afectados solo conviven entre sí.

Sainz ha asegurado que les ha sorprendido los positivos, pues han sido especialmente cuidadados y han seguido protocolos al pie de la letra. Sin embargo, tienen una idea de cómo ha podido llegar la covid-19 a la residencia. El director cree que el paciente cero es un usuario que tuvo que ser ingresado en el Hospital Santos Reyes de Aranda de Duero. Volvió a la residencia con PCR negativa pero, días más tarde tuvo que ser enviado de nuevo al hospital y, ahí, ya dio positivo (y continúa ingresado).

De todos modos, el director no se explica cómo se han producido los contagios pues, a pesar de residir en la misma unidad de convivencia, los usuarios mantiene la distancia de seguridad. Por ese motivo, la sensación que se respira en el cenro es de «rabia contenida e impontencia» pues se libraron de la covid-19 en la primera ola y, ahora con los rebrotes, cerraron el centro a visitas a principios de agosto.

También tienen esperanza, pues los afectados están asintomáticos y hacen vida normal. Y están a la espera del resultado de las PCR y de ver cómo evolucionan los residentes. También están preocupados por los trabajadores, aunque no son considerados contacto estrecho pues cuentan con los EPI's correspondientes. Jorge Sainz explica, además, que las familias han estado informadas desde el primer momento.

La residencia Fundación Raudense para la Tercera Edad, con casi treinta años de vida, tiene capacidad para cincuenta usuarios aunque las plazas actuales son 48 (tras la reducción impuesta por la Junta). En estos momentos, en el centro hay 45 pacientes, y dos más que están ingresados en el hospital: el supuesto paciente cero del brote y otro residente que ha tenido que ser ingresado por otra patología.

Por su parte, el alcalde de Roa, David Colinas, se ha mostrado tranquilo pues el brote está localizado en la residencia, contenido, y no afecta a ningún vecino más del municipio. El covid car ha estado en las últimas jornadas por la zona y los PCR han ido dando positivo, tras los momentos duros vividos en agosto, con el confinamiento de Aranda y el incremento de los contagios en La Ribera.

Colinas confía en que el brote no se descontrole y valora que los usuarios estén asintomáticos, una buena noticia dentro de la gravedad de la covid-19.

Con el de Roa son 42 los brotes que permanecen activos en la provincia de Burgos. Esta jornada de viernes se ha declarado también otro en el centro religioso de las Misioneras Hijas del Calvario, en Burgos capital, que cuenta con convento y residencia para religiosas mayores. Hay una veintena de afectados, con 17 religiosas en aislamiento y 3 trabajadores contagiados, según la información de Sanidad.