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Javier Ajenjo, director de Sonorama Ribera, confía en que la vacuna devolverá la normalidad. S.G.
«Espero que tengamos en 2021 un festival más o menos normal»
Un deseo para 2021

«Espero que tengamos en 2021 un festival más o menos normal»

JAVIER AJENJO, DIRECTOR DE SONORAMA RIBERA ·

El arandino Javier Ajenjo reconoce que la suspensión de la edición 2020 fue un mazazo pero que trabajan con mayor intensidad para celebrar la de 2021

Viernes, 1 de enero 2021, 10:07

La suspensión fue un mazazo muy grande, al que se unió también la cancelación del evento homenaje a los trabajadores esenciales previsto, para el mes de agosto. Un año, sin lugar a dudas, muy complicado y extraño para Sonorama Ribera que, lejos de decaer, sigue trabajando para la próxima edición y también para diversos conciertos en directo a lo largo de 2021.

«Espero que tengamos un festival en 2021 más o menos normal», desea el director de Sonorama, Javier Ajenjo. En esta línea, defiende su optimismo de cara al futuro. «Quiero pensar, tengo la confianza y creo firmemente en la vacuna. Creo que va a ser algo fundamental. Habrá que esperar para ver cómo se desarrolla todo», incide. De momento, miles de personas mantienen la misma confianza de futuro y han optado por conservar sus bonos de 2020 que se validaron para utilizar en la cita del próximo año. «Una de las grandes alegrías de este año es que el 87% del público mantuvo su entrada. Es una gran noticia por la confianza y creo que reconoce el trabajo de la organización. Una muestra tremenda de confianza».

Como premio, todos ellos han recibido en su casa un pequeño obsequio, en el que hay un pulsera para seguir el festival 'Por un año mejor' que se emitirá en directo en la web de Sonorama con actuaciones de grupos como Sidonie y Varry Brava, además de diversos reportajes. «Un gala de televisión de toda la vida», desvela.

En cualquier caso, Ajenjo defiende que si «no se puede celebrar en 2021 el festival, la situación no se puede alargar más. Estamos buscando capacidad financiera, por si acaso, tenemos que devolver las entradas. La suspensión total en 2021, sería como comenzar de cero al año siguiente, coincidiendo con el 25 aniversario». En cualquier caso, esa sería la posibilidad extrema, ya que el festival trabaja para adaptarse a la situación que haya dentro de nueve meses. «Estamos dispuestos a hacer todos los protocolos necesarios en el recinto, test rápidos, reducción de aforos… En función de lo que podamos hacer, lo haremos. Nos ajustaremos y no defraudaremos», recalca el director de Sonorama Ribera.

Reinventarse

En cualquier caso, desde el evento también están aportando su granito de arena, formando parte como patronos de una Fundación impulsada por los festivales españoles y asociaciones de investigación de enfermedades infecciosas, en el que se está trabajando en estudios que «nos den más sensaciones, información y protocolos para conciertos y festivales. Esperamos poder tener un formato medio grande para 2021. Los festivales cambiarán, nos ajustaremos».

Mientras esperan a conocer la evolución de la situación para la cita de 2021, el festival no para de trabajar. «Vamos a seguir haciendo conciertos durante todo el año, ajustándonos a las normas que haya en cada momento. En Navidad estamos con formatos acústicos en la iglesia de Santa María», explica Ajenjo. En esta línea, se seguirá adelante con las Jornadas del Pop y con música en directo. «También tenemos la espinita pendiente, de ese festival homenaje a los sanitarios.

Estaba previsto para agosto, pero con el confinamiento de Aranda que fue desastroso, lo tuvimos que suspender. Sopesamos hacerlo en Navidad, pero tampoco ha sido posible, pero habrá un día muy pronto en el que lo podamos hacer», desea el director de Sonorama Ribera.

El festival arandino despide así 2020 con las esperanzas puestas en el próximo año. Dice adiós a un año que comenzó con muy buenas noticias, con la venta de 10.000 bonos en tan solo un día y casi con el cartel de «no hay billetes» siete meses antes de las fechas previstas para el festival. Como es habitual el optimismo acompaña de cara al futuro a la organización, la Asociación Art de Troya, que espera retomar la celebración de un evento que supone una repercusión económica de ocho millones de euros para Aranda y once millones de repercusión mediática.

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