El cura acusado de agresión sexual a una vecina de Aranda elude la cárcel

Esta pena supone una rebaja de la petición inicial del Ministerio Fiscal, que acumulaba un total de catorce años y nueve meses, que se desglosaban en cinco años y medio de cárcel por cada una de dos de las tres culpas sexuales, once por la otra y dos años más por el acoso continuado.

En la vista, celebrada este martes en la Audiencia Provincial de Burgos, A.G.M., de 50 años y perteneciente a la Diócesis de Alcalá de Henares, ha aceptado el trato alcanzado por su abogado antes de la celebración del juicio de un año de prisión por la agresión sexual ocurrida en el lugar de trabajo de la víctima en noviembre de 2018, seis meses por el de la ermita de las Viñas de la localidad ribereña y otro medio año por el tercero de ellos.

En este caso, el acoso continuado entre 2018 y 2019 a través de mensajes de texto en una aplicación y llamadas, por el que inicialmente se pedía dos años de cárcel, se conmuta por una seis meses de multa a razón de cuatro euros diarios.

La diferencia con respecto a la anterior condena propuesta radica en la bajada de hasta dos grados de gravedad en uno de los delitos de agresión sexual y dos más de un grados en los otros dos.

La Fiscalía ha detallado al exponer lo pactado ante los magistrados que la Ley Orgánica 10/22 del 6 de septiembre, la archiconocida ley del 'solo sí es sí' impulsada por la minsitra de Igualdad, Irene Montero, que las modificaciones incluidas para este tipo de delitos han influido en la reconsideración de las penas de prisión en este caso.

Con la conformidad de todas las partes y el compromiso de no recurrir la sentencia, el juez ha declarado el caso visto para sentencia y el sacerdote, sin antecedentes penales, finalmente no ingresará en prisión.