EFE

El confinamiento provoca la caída de alrededor del 95% del negocio en la hostelería y el comercio de Aranda

Recuerdan que en la ciudad hay un tránsito diario de unas 3.000 personas de la comarca

Jueves, 13 de agosto 2020, 18:28

Cuando el sector servicios de Aranda de Duero empezaba a remontar los daños ocasionados por los meses de cierre debido al estado de alarma, la Junta anunciaba el confinamiento del municipio por la sospecha de transmisión comunitaria de la covid en la capital comarcal. El ... anuncio cayó como un jarro de agua fría entre los empresarios ribereños y los comerciantes temen no poder salir de la crisis generada por el aislamiento de la ciudad.

Publicidad

Tiendas y establecimientos vacíos y cancelaciones de reservas. Esa es la realidad que vive el comercio y la hostelería de Aranda de Duero, desde que el viernes 7 de agosto se aprobara la orden de aislamiento. En concreto, la Asociación de Comerciantes de Aranda calcula que el sector ha sufrido en esta semana de confinamiento una caída del 99% de las ventas y la Asociación de Hosteleros ratifica una disminución del 95% de las agendas, registrando numerosas cancelaciones, incluso para el mes de septiembre.

Ambos colectivos denuncian estar viviendo «una grave situación difícil ya de remontar para los sectores, y especialmente complicada para el comercio local, en crisis desde hace años y muy damnificado por el estado de alarma anterior», según reflejan a través de un comunicado. Acusan a la Junta de Castilla y León de crear «alarma social» con el confinamiento impuesto y critican que «ni siquiera está avalado por datos concretos y fiables, ha supuesto ya la puntilla. Un confinamiento efectivo solo sobre el papel, ya que las autoridades autonómicas no han proporcionado los medios necesarios para garantizar el aislamiento de la capital ribereña cuyo Ayuntamiento carece de efectivos suficientes para controlarlo».

Los comerciantes arandinos recuerdan que, a diario, hay un tránsito de unas 3.000 personas de la comarca que «ahora no pueden entrar a hacer sus compras, realizar gestiones o recibir servicios tan elementales como los sanitarios ya que se les ha prohibido hacerlo». Asimismo, la presidenta de la Asociación de Comercinates de Aranda, Susana de las Heras, resalta que cada establecimiento comercial ha invertido entre 200 y 500 euros como mínimo para ajustarse minuciosamente a la normativa higiénico- sanitaria establecida por las autoridades y garantizar que ofrece un servicio seguro a sus clientes.

De las Heras, lamenta que no se haya puesto sobre la mesa un plan de medidas económicas, después de haber llevado a efecto una medida tan drástica como confinar una localidad de 32.000 habitantes perjudicando también a toda una comarca que suma 60.000 vecinos que tienen en la capital de la Ribera su centro de referencia. «Aranda no se entiende sin su comarca y viceversa, ¿quién nos va a compensar por esta situación?» se pregunta.

Publicidad

La presidenta de Acoa participó esta semana en la reunión con el consejero de Fomento, Suárez Quiñones, junto a la alcaldesa Raquel González, otros representantes del equipo de gobierno y de la Asociación de Hosteleros y Empresarios de Aranda. «Le pedimos expresamente que se hable de un paquete de ayudas econónimcas concretas», señala. En este sentido, insiste en que «no se han parado a pensar en las graves consecuencias que tiene confinar la localidad».

Por este motivo, recuerda que los comercios y los locales de retauración no pueden sobrevivir solo de los consumidores arandinos que, además, desde el confinamiento «se han desanimado y apenas salen». Afirma que la línea era ascendente durante el mes de julio y la primera semana de agosto, lo que hacía pensar a muchos empresarios que, junto con la campaña de Navidad, podrían remontar las pérdidas ocasionadas durante el estado de alarma. Sin embargo, ahora contemplan con ansiedad el nuevo escenario y creen que «será la puntilla para muchos».

Publicidad

Hostelería

En similares condiciones se encuentran los hosteleros de la capital ribereña. «En una ciudad, tercer foco industrial de Castilla y León, en la que el sector servicios es un pilar fundamental de su economía y en la que casi la totalidad de los clientes de los establecimientos provienen de fuera de la Ribera, los hosteleros ven cómo se suceden las cancelaciones de reservas sin que se les dé ninguna alternativa para paliar esta coyuntura», denuncian los propietarios de bares y restaurantes.

De esta manera, comerciantes y hosteleros urgen a la Junta de Castilla y León a que busque soluciones alternativas para frenar la expansión de los contagios por el coronavirus. Solución que sea compatible con «la viabilidad económica del comercio y la hostelería y la prestación de servicios a todos los municipios de la comarca de Aranda, que en época estival multiplica su población y supera con creces los 60.000 habitantes». A mayores, instan a la Administración regional a que convoque líneas de ayudas y apoyo económico que palíen las graves consecuencias que está teniendo para la economía local este confinamiento.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad