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Aranda se prepara para acoger desde hoy a 35.000 personas dispuestas a disfrutar de cinco días de conciertos en el festival Sonorama Ribera. Una propuesta de música variada que da respuesta a diferentes generaciones, a través de un cartel donde se dan cita más de 150 bandas. Hombres G, Mikel Izal, Rozalén, Natos y Waor, Shinova, Luz Casal y Los Planetas, son algunos de los platos fuertes de una propuesta musical donde algunos echan en falta más indie, pero desde la organización se califica como la «más completa de la historia de Sonorama, con artistas para todos los públicos, donde todos los días cada asistente va a encontrar cosas que le van a gustar».
El director del festival, Javier Ajenjo, detalla que el diseño del cartel tiene mucho que ver con escuchar, tanto música como a la gente, para conseguir un evento en evolución constante y adaptado al relevo generacional que marca que el 70% del público es menor de 35 años.
«Es maravilloso que unos padres puedan estar viendo unos conciertos al lado de sus hijos, que los padres les enseñen quiénes son Los Enemigos, Cómplices y OBK, y los hijos les muestren quién es Lia Kali. Eso no pasa en ningún lado y habla muy bien de la diversidad que tiene Sonorama a todos los niveles», recalca el responsable.
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Ajenjo revela que en el cartel no hay bandas internacionales al no compartir «los sobreprecios, el pago de barbaridades y el mercadeo», que existe al respecto. «Tenemos muchas bandas nacionales de calidad, que venden entradas y se merecen estar en lo más alto», incide. El director del evento arandino pone también el acento en el nivel «espectacular» de la oferta de música urbana y nuevas músicas calificando a Sonorama como el mejor festival por encima de especializados».
Entre las presencias destacadas, según confiesa, Los Planetas y su disco Super 8 conforman uno de sus momentos más especiales, al desvelar que «sin ese disco quizás no hubiera existido el festival». Echando la vista casi tres décadas atrás, recuerda como ese trabajo del grupo granadino «cambió nuestra vida y empezamos a ir a festivales y meter ese germen que nos ha traído hasta aquí».
En los reclamos también se encuentran la gira 50 aniversario de Burning y el concierto homenaje a Antonio Vega. Álvaro de Luna, Coque Maya, La Casa Azul, Juancho Marqués, Maikel Delacalle, Queralt Lahoz, Rayden, Shego, o Sidecars son otros de los imprescindibles en este Sonorama.
El festival de Aranda contará con diez escenarios, la mitad de ellos situados en el recinto del festival y el resto ubicados en distintas zonas de la ciudad que albergarán los conciertos diurnos. En el recinto, los cabezas de cartel se subirán a los escenarios Aranda de Duero y Ribera del Duero. También habrá otros dos escenarios gemelos secundarios y el Comedia Dance Hall donde habrá espacio para el humor, el baile y la emisión de podcast.
Uno de los mayores retos que ha tenido el evento en el diseño de esta edición, se ha basado en la necesidad de ampliar y mejorar los espacios para dotar de mayor comodidad y seguridad al público, además de facilitar las transiciones entre escenarios. «Es una cuestión de responsabilidad, lo que se va a encontrar la gente es mucho más espacio. Llevamos un año dándole vueltas, para no crecer en tamaño, pero sí en calidad».
Además, dentro de las mejorar de este año, el festival ha realizado una inversión para habilitar en ese espacio municipal algunas dotaciones fijas, con la construcción de 150 aseos y una estructura de bar en un «proyecto a cuatro años, que en la próxima edición incluirá también el vallado del recinto».
En lo que se refiere a la ciudad, el escenario de la Plaza del Trigo seguirá albergando los conciertos sorpresa de jueves a domingo, a partir de las 15:00 horas cuando se subirán a cantar artistas que no están anunciados en el cartel.
Se unen también los situados en la Plaza del Trigo, el Charco con sonidos latinoamericanos en el parque de la Isla, y dos itinerantes en los barrios de Santa Catalina y el Polígono Industrial. «No renunciamos a nuestra esencia, antes de Sonorama esta filosofía no existía, ahora lo están buscando todos los festivales, con una programación diurna en el centro de las ciudades», precisa Ajeno.
Sonorama tiene un presupuesto de siete millones de euros en su edición 2024. Durante sus cinco días de conciertos, Aranda espera una repercusión económica de más de 20 millones de euros en la ciudad, y otros tantos en repercusión mediática a nivel nacional. La mayor parte de la repercusión económica se focaliza en la hostelería, pero también se extiende a otros ámbitos como las superficies comerciales o los pisos de alquiler.
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