Todos los restaurantes de la provincia de Burgos con un Solete de la Guía Repsol

Natalia Sáez Ursúa

Burgos

Viernes, 28 de marzo 2025, 07:19

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Hace apenas una semana, la Guía Repsol volvía a hacer su Gala Soles 2025, en la que se conocían los nuevos restaurantes que consiguieron este reconocimiento gastronómico. Pero, aparte de este galardón, esta guía turística otorga un distintivo para locales que destacan por su esencia auténtica, los Soletes.

La característica de este reconocimiento es su sencillez. Con los Soletes se destacan a los bares de siempre, como chiringuitos, terrazas, cafeterías, tascas, bodegas, bocaterías, restaurantes de carta informal y vinotecas, entre otros. Todos ellos resaltan por ser establecimientos «que te despierta una sonrisa, que seduce por su cercanía, por su propuesta apetecible y el buen ambiente» convirtiéndose en «una dirección para sugerir a amigos y guardar como punto de referencia», así lo describe la propia guía.

Burgos capital tiene más de 40 lugares destacados con Soletes pero en la provincia también los hay. Hasta 23 establecimientos burgaleses han sido destacados por la Guía Repsol con un Solete, cada uno de ellos por una particularidad y una característica que han subrayado los expertos gastronómicos.

La mayoría de ellos son restaurantes o bares, pero también hay alguna pastelería que ha conseguido este reconocimiento.

Provincia

Soletes de Burgos

Estrenando el 2025, la provincia de Burgos, más en concreto Aranda de Duero, ha conseguido un nuevo Solete. El agraciado con este distintivo es el Lagar de Isilla, restaurante ubicado en la calle Isilla, número 16 de la ciudad. Los expertos han puesto el acento en su «típico lechazo asado IGP» hecho en horno de leña acompañado de ensalada verde y en sus «pimientos asados caramelizados rellenos de una suave crema de queso».

Aparte de la recomendación la guía ha destacado en la reseña su decoración típica castellana, «haciendo honor a su nombre». También ponen en valor cómo preparan el horno de leña cada mañana para cocinar su plato más conocido, enfatizando su amplia carta para mesas y su surtido de tapas en barra. Parte fundamental de la Ribera del Duero es su vino, reclamo de muchos visitantes, y el Lagar también se distingue por su completa carta.

Con esta distinción, Soletes con Solera, se destacan la tradición y el territorio. Con el se homenajea a las casas de comidas con arraigo, a las barras que podrían contar miles de historias, a los hornos tradicionales y a las familias que han transmitido el oficio durante generaciones hasta convertirse en una institución.

El primero de ellos es Urgora, restaurante ubicado en el Condado de Treviño, en la pedanía de Torre. Establecimiento recomendado por su cocina de proximidad auténtica y por la recuperación de las recetas tradicionales de las abuelas.

El segundo local reconocido no es de comidas, es una cafetería, más en concreto la Pastelería Sabando, situada en Miranda de Ebro. Después de varias décadas y generaciones siguen conservando tanto la calidad como el interés, santo y seña del dulce burgalés desde 1976.

En tercer lugar hablamos de La Higuera, ubicado también en Miranda. Restaurante descrito por los expertos como una propuesta «franca y directa de productos del entorno a lo largo de generaciones, con una calidad-precio inexorable y un patio imprescindible en el que gustan sus pimientos rellenos».

Y por último, el restaurante Gutiérrez. Local con comida casera y «un trato inmejorable» en Aranda. Una de esas casas de comidas de toda la vida con menú del día recomendable y asequible, así lo describen en la Guía Repsol.

En 2023 La Guía Repsol recomendó varios lugares para perderse en Semana Santa. Así que les otorgó a todos ellos este distintivo para que todo aquel que viaje y quiera conocer nuevos lugares durante esos días tenga un listado.

Nos tenemos que desplazar a Vizmalo, hasta la Finca Santa Rosalía, restaurante ubicado al sur de Burgos que destaca porque «agasaja con terneras de crianzas propia e incluso bueyes wagyu crecidos en esos entornos», con estas palabras describe este local la revista gastronómica.

En Olmillos de Sasamón también hay un establecimiento que fue galardonado con un Solete hace dos años. Es el Bar El Castillo, que llamó la atención a los expertos por su morcilla con huevos fritos que se puede degustar en bocata, si se desea. Pero tampoco se olvidan de la terraza, con vistas al castillo de Sasamón.

Las Baronas es el tercer restaurante con el distintivo Solete de Semana Santa. El pueblo ribereño de Santa Cruz de la Salceda es el lugar en el que se ubica el establecimiento, caracterizado por su fachada de piedra y por su gastronomía castellana. Los entendidos recomiendan, solo para valientes, las manitas de lechazo de Las Baronas.

Y para terminar la ruta burgalesa con este Solete tan llamativo, llegamos a Villalbilla de Burgos, hasta el restaurante La Tomasa. Puede parecer que al estar en un pueblo no es llamativo para los chefs más reconocidos del país, pero eso no es así. Martín Berasategui es uno de los parroquianos que suele frecuentar esta casa de comidas «de toda la vida».

Los Soletes de Carretera de la Guía Repsol son aquellos locales que bien merecen una parada en ruta si se circula por las autopistas y autovías de España y Burgos tiene su hueco en esta selección.

Uno de los que destacan es Comosapiens, restaurante situado en el municipio de Atapuerca y en el que merece la pena probar la panceta serrana y su pollo con chile chipotle con tortillas de trigo, según los gastronómicos de la guía. En el que también recomiendan, si el tiempo acompaña, un vermut al sol en el jardín.

Seguido de este se sitúa el restaurante Santa Centola, ubicado a sólo un kilómetro de la N–623 del pueblo burgalés de Valdelateja. En el que se puede abrir boca con queso de oveja churra, seguir con chuletillas de cordero a la brasa y cerrar con helado de higos y chocolate caliente, plan perfecto para los expertos.

En Villagonzalo Pedernales se halla el local gastronómico El Alfoz de Burgos. Restaurante que está a sólo cinco minutos de la capital y al que merece la pena desplazarse para disfrutar de su horno de leña o de sus bocatas «que están en boca de todos los viajeros», señala la Guía Repsol.

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Se suma a este distintivo La Casona de la Vid, situado en La Vid y Barrios. Lugar imprescindible para quien desee parar y hacer la digestión dando un buen paseo en pleno corazón de la Ribera del Duero. Lo más destacado son sus pinchos y sus hamburguesas en barra.

Esta vez nos tenemos que ir hasta un camping, en mitad de la naturaleza y con amplias instalaciones, la Quinta de Cavia ha sorprendido por su cocina «solvente». Gracias a su terraza, «ya tiene asegurada la clientela», recalca la guía.

Casi acabando con los restaurante con Solete de Carretera hablamos de El Lagar de Milagros que, como bien indica su nombre, se encuentra en Milagros. Establecimiento en el que no te puedes perder las delicias de la tierra como la sopa castellana, la morcilla de Aranda, el lechazo churro o para los amantes de la casquería, los riñones de lechazo.

Por último, y no menos importante, el Asador Tudanca Aranda. Ubicado en plena N-1 a la altura de Fuentespina. Este asador se ha convertido en un refugio en el corazón de los viñedos de la Ribera, destacado por su famoso lechazo.

El equipo de expertos encontraron en 2022 sitios auténticos y asequibles, en los que estar tan contento cuando te vas de vacaciones. Lugares de referencia del público local y que no suelen salir en los listados habituales.

En este caso, tan solo dos locales de la provincia burgalesa consiguieron este reconocimiento en el año 2022. El primero de ellos se halla en Lerma y su nombre es Galoria. Destacan su terraza y sus hamburguesas de cordero lechal o vaca madurada, que conviven con una carta donde caben «hipsters y clásicos», subraya la guía.

Y en segundo lugar, saliendo de la N-623 camino de Santander o la Meseta, la terraza del Valdelateja es perfecta para disfrutar del cañón del Ebro mientras se degustan sus guisos y tapas caseras.

Un año antes, en 2021, otros dos restaurantes ya obtuvieron esta distinción. Blanco y Negro es el local que ha conseguido que la historia de Senegal y Oña se den la mano en este restaurante de mestizaje de ambas culturas. Platos de fusión natural donde los productos burgaleses conviven con los africanos.

Casa César tampoco se queda atrás. Este restaurante de Quintanadueñas ha sido premiado por su lechazo, convirtiéndose «en ese asador al que siempre se quiere volver», distingue la Guía Repsol.

Los meses de frío y lluvia también tienen un Solete que los caracteriza. Se fija en esos sitios más apetecibles cuando bajan las temperaturas, como las cafeterías donde desayunar o merendar con una buena taza de chocolate caliente; esas barras que vuelven a cobrar vida, bien surtidas de pinchos y tapas; o las casas de comidas que cuentan con una legión de adeptos a sus platos de cuchara y menús del día. Todos ellos en la provincia de Burgos.

En este caso se encuentra el Asador Casa Antón, en Lerma. Los expertos gastronómicos lo describen como el santuario del lechazo en la zona del Arlanza, con buenos vinos para acompañar otras bondades del lechazo, como las chuletillas, también imprescindibles.

También hay que viajar hasta el Alfoz de Quintanadueñas, más en concreto hasta el restaurante Los Claveles, otro santuario, pero esta vez de la famosa olla podrida. Los chefs de la Guía Repsol destacan la cocina reposada en un restaurante de corte clásico y minimalista, donde disfrutar de este guiso legendario.

Y para finalizar, Casa Galín situado en Covarrubias. Es un restaurante, bar de tapas y pensión, integrado en una de las construcciones típicas de la arquitectura castellana de adobe y madera. Destacado por la «cocina tradicional sin artificios».