La Guardia Civil trabaja para garantizar el abastecimiento de productos esenciales BC

Del peregrino perdido en La Pedraja al chatarrero reincidente: la Guardia Civil refuerza controles y atención ciudadana con el estado de alarma

La Benemérita se encarga de vigilar el cumplimiento del confinamiento en el medio rural pero también ofrece un servicio de cercanía para que no falten servicios ni abastecimientos, sobre todo a los mayores de los pueblos

Domingo, 19 de abril 2020, 14:31

Son el cuerpo de seguridad más próximo al ciudadano en el medio rural. Intensas son las luchas, simbólicas, que lideran los alcaldes para conseguir que los cuarteles se mantengan abiertos y con personal, pues la presencia de la Guardia Civil parece que da seguridad a ... los vecinos. Y que se puede contar con los agentes cuando surge un problema, una urgencia sanitaria o una necesidad social. Y, ahora, en plena crisis sanitaria de la covid-19 y en estado de alarma, mucho más.

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La Guardia Civil ha reforzado sus servicios de atención ciudadana, no solo los de control y vigilancia para garantizar que cumplimos con la cuarentena social. Verificar que los servicios esenciales funcionan a la perfección, que se garantiza el abstecimiento en los pueblos o que no fallan las comunicaciones son las prioridades que se han sumado al catálogo de tareas habituales para los agentes, que tampoco se descuidan.

Las personas mayores, principalmente, pero también otros colectivos vulnerables están en el foco de atención de la Guardia Civil. En colaboración con los ayuntamientos, cuyos alcaldes conocen las necesidades de sus vecinos, y con entidades sociales, los agentes prestan especial atención a que ningún vecino tenga problemas de acceso a servicios esenciales o abastecimiento de medicamentos, alimentos o bienes de primera necesidad.

Se realizan visitas domiciliarias en el medio rural BC

«La soledad, la edad o las dificultades de movilidad son un hándicap que no pasa desapercibido para la Guardia Civil», explican desde Burgos. Como tampoco la situación en las residencias de mayores, a las que también están prestando ayuda para garantizar servicios y o la realización de labores de desinfección, una tarea que comparten con otros cuerpos, como la Unidad Militar de Emergencias.

Auxilio social o humanitario

Son muchos los servicios que se prestan a diario, a lo largo y ancho de la provincia, la mayoría ordinarios. Pero también los hay más destacados. Así, nada más arrancar el estado de alarma, la Guardia Civil tuvo que rescatar a un peregrino que se había quedado aislado en el puerto de La Pedraja. Le había sorprendido la noche, en una jornada de muy bajas temperaturas e incluso nieve, y los albergues estaban cerrados.

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El mismo peregrino solicitó ayuda y una patrulla fue en su búsqueda. «Recorrió los caminos, que se encontraban en un pésimo estado, prácticamente intransitables por el barrio y la nieve acumulada», explican. Y tras varias horas, dieron con el peregrino, que presentaba síntomas de hipotermia. Le prestaron los primeros auxilios y le buscaron un lugar dónde pasar la noche, al que le trasladaron.

También como acción destacada de auxilio social, la Guardia Civil detectó un caso de desamparo en una mujer, que vivía con su hijo de cuatro años pero sin recursos económicos. Se trataba de una mujer incluida en los programas de protección contra la violencia de género, cuyas usuarias recibien una atención especial precisamente para garantizar que se encuentran en buen estado.

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La Benemérita contactó con los servicios sociales y, a través de ellos, se le pudo entregar alimentos y bienes de primera necesidad para ella y para el menor.

Sanciones y detenciones

Pero no todo son labores humanitarias y de atención social. La Guardia Civil también está encargada de realizar vigilancias para asegurar que se cumple con el estado de alarma y la cuarentena social. Así, hay constantes controles en las carreteras provinciales, en especial durante fines de semana o periodos 'vacacionales' como la Semana Santa. Y se interponen sanciones e incluso hay detenciones.

Los agentes visitan las residencisa de mayores para prestar apoyo BC

En los últimos días, la Benemérita ha detenido a dos hombres por saltarse, de manera reiterada, el confinamiento. A uno de ellos se le llegó a pillar hasta en cuatro ocasiones, la última en la A-1 a la altura de Sarracín, alegando que transportaba charrara, una actividad no contemplada como esencial y, por tanto, no permitida. Así que se le denunció las tres primeras ocasiones y la cuarta, fue detenido.

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También se ha detenido a un hombre en Villarcayo, cuando iba a visitar a un amigo, y se le pilló en la calle reiteradamente. Y se ha denunciado a dos jóvenes en Las Merindades, por saltarse la cuarentena y salir a la calle disfrazados, o a un hombre por salir a buscar setas. Se le pilló después de haber grabado un vídeo en el que contaba su 'hazaña' e indicaba cómo saltarse el confinamiento.

Así, la Guardia Civil lleva acumuladas más de 1.300 denuncias durante el estado de alarma con 15 detenciones, según los datos ofrecidos oficialmente. Y entre las denuncias también están las que se han impuesto a aquellos que, saltándose el confinamiento, han aparecido en sus segundas residencias del medio rural. La llegada más masiva fue el primer fin de semana de la alarma social. Se hicieron controles especiales, se detectó a los infractores y, tras la denuncia, fueron devueltos a sus lugares de origen.

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