La peor cosecha de la historia en Burgos

La provincia será una de las más afectadas por la sequía, según la información recogida por ICAL. En trigo, será la peor cosecha de la década, con unos rendimientos del 80 % de la media de los últimos 30 años, peor que la de 2017, con el 85. En cebada, el porcentaje también se estima en la actualidad en el 80 %, el peor porcentaje junto al mismo dato de 2017, y solo por debajo del 68 % de 2005 en las últimas tres décadas.

En Castilla y León, Itacyl calcula que los rendimientos en trigo estarán en un 80 % de la media de una cosecha estándar, un dato que ya sólo fue peor en la última década en 2017, cuando se alcanzó el 72 %. Asimismo, en cebada, la predicción es todavía menos halagüeña, con una estimación para este año del 78 %, que solo fue peor también hace seis campañas, cuando se situó en el 62 %.

Estas estimaciones, que se basan en las producciones de los últimos 30 años en la Comunidad, son provisionales y empeoran cada día ante la falta de lluvias. A modo de ejemplo de lo que se avecina, cabe recordar que el peor año de la década, 2017, con permiso del que se vive en la actualidad, se recogieron algo más de 2,5 millones de toneladas de cereal, cuando una cosecha media supera los seis millones en la Comunidad.

En la mayor parte del territorio de Castilla y León, las lluvias caídas se sitúan en el valor del 75 % de la media de los últimos 30 años, pero en una enorme franja que recorre de norte a sur el centro-este de Soria, se sitúa en el 50 %, al igual que en el norte de Burgos lindando con Palencia; y una parte del noreste de León. En el centro sur de Segovia hay una pequeña zona donde no llega ni al 25 %.

Pese a que este resultado global ya es preocupante, los mapas que maneja el Itacyl muestras algunas zonas donde la situación adquiere tintes catastróficos, como es todo el centro-este de Soria, con rendimientos entre el 50 % y el 25 %, llegando en la zona de Medinaceli al 15 %.

También bajan esos rendimientos del 75 % al 50 % en una zona entre la Bureba y Sedano y Las Loras, en Burgos, de norte a sur, el sur de Vallaodli, Ávila, Segovia de oeste a centro y este de Salamanca. Mientras, en las áreas afectadas por la piedra, los daños son irrecuperables en Odra Pisuerga y revisables en Arlanza.