95 municipios de Burgos, en riesgo alto de incendio forestal

La catalogación de estas zonas se ha realizado teniendo en cuenta su índice de peligro alto, así como su relevante vulnerabilidad por interfaz urbano-forestal, en base a los cálculos estadísticos recogidos en anteriores anualidades en un documento que se remitirá a la Comisión Nacional de Protección Civil para su homologación y derogará el anterior decreto, originario de 1999.

De igual manera, desde el gobierno autonómico se realizarán actualizaciones del análisis de las variables consideradas en el cálculo (cobertura vegetal, frecuencia, riesgos asociados a la interfaz) o revisiones futuras de la metodología, que pudiesen provocar la modificación de los listados, según informa Ical.

El listado que alberga este nuevo plan señala una cuarta parte de los 690 municipios con alto riesgo y vulnerabilidad ante incendios forestales se encuentra en Salamanca (171). Además, el 56% de las localizaciones incluidas en él se encuentran en las tres provincias situadas al oeste de la comunidad, con 116 en León y 68 en Zamora que se suman a la ya citadas en la provincia charra.

En el resto de territorios de Castilla y León, además de los 95 municipios de la provincia burgalesa (tercera en número de lugares con alto riesgo) se encuentra Ávila con 88, Soria con 52, Segovia con 40, Palencia con 37 y, por último, 23 municipios en Valladolid. Entre todos ellos también figuran las capitales de cada una de las provincias, a excepción de Salamanca.

Así, el mapa de las zonas declaras de alto riesgo y vulnerabilidad ante incendios forestales trazado en este nuevo Plan Infocal expone una especial atención a la periferia y determinados espacios en el interior regional e implica que todos estos municipios deberán contar con planes de actuación de ámbito local de emergencia, con un contenido mínimo que permita dar una primera respuesta, proteger a la población amenazada y, en lo posible, evitar o reducir los daños.

Para obtener el riesgo, el nuevo Plan Infocal profundiza en la combinación del peligro de incendio forestal en relación con la vulnerabilidad de personas, bienes y medioambiente.

Así, el documento evalúa la frecuencia de incendios al combinar el peligro de propagación (condiciones de combustibilidad, topografía y climatología) con el de consolidación (magnitud que alcanzan o pueden alcanzar los incendios en relación con la productividad potencial del territorio y la continuidad de las masas forestales).

Del cruce de ambos parámetros se recoge la información para definir dónde hay más probabilidad de que haya incendios que puedan afectar superficies extensas.

El nuevo Plan Infocal profundiza también en las diferentes épocas de mayor riesgo y declarará por ley la época de peligro alto desde el 12 de junio hasta el 12 de octubre. Así, como ya se hizo durante este verano, el nivel se extenderá durante 123 días, en coincidencia con el periodo de mayor rigor climático, de acuerdo con los datos estadísticos del último decenio.

Respecto a la de peligro medio de incendios, se ligarán a periodos de sequía prolongados, temperaturas altas, índices de riesgo elevados o a circunstancias que apunten hacia una mayor siniestralidad, pudiéndose realizar al nivel territorial (comarcal, provincial o regional) según conveniencia para obtener una mejor gestión.

En ausencia de estos condicionantes, se considerará época de peligro bajo y se mantendrá una operatividad básica de extinción y el resto de los medios y recursos se destinarán fundamentalmente a las labores de prevención, detección, vigilancia y otras que puedan ser necesarias.