La nueva ola de calor elevará las temperaturas hasta los 37º en Burgos

Las noches, por tanto, se alejan de la tónica habitual de la ciudad que permite refrescar el ambiente y durante esta semana, las mínimas serán también anormalmente altas. Esta noche, por ejemplo, la mínima está marcada con 15 grados que irán en aumento hasta el sábado que bajarán a los 14 grados para recuperarse de nuevo el domingo con 15 grados. El viernes, el mercurio da una tregua con una máxima algo más baja de 31 grados, que alcanza de nuevo los 33 grados el sábado para igualarse el domingo con 31 grados.

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Estas temperaturas han provocado que Castilla y León comunique el aviso amarillo en la provincia. No obstante, será una ola de calor menos agresiva que la vivida en julio con una máxima de 39,3 grados y menos que el récord de agosto datado en 2003 que alcanzó 38,8 grados. Arranca un mes especialmente caluroso que pone de nuevo la voz de alarma por riesgo de incendios forestales y agrava el problema de sequía que sufre el campo.

Las recomendaciones principales para superar esta tórrida semana es evitar salir en las horas centrales del día, reducir la actividad física y mantenerse hidratado para evitar los efectos del exceso de calor. Así, las principales consecuencias de esas temperaturas son calambres, agotamiento, deshidratación y golpe de calor (náuseas, vómitos, dolor de cabeza, piel caliente y enrojecida, mareos...).