La Asociación El Hombre y los Ingenios alberga una colección de más de 350 piezas que hacen un repaso de la historia de la agricultura humana. Además, acompañan estas piezas con las fotos y poemas de Carmelo Alonso Maté. Este, junto a su hermano Carlos, son los propietarios de esta colección que se encuentra expuesta en Modúbar de la Emparedada desde hace unos 12 años.
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Así se ha conformado el museo El hombre y la recolección, una historia de la agricultura. Se encuentra ubicado en un espacio de más de 800 metros cuadrados de propiedad municipal. Pero antes del 31 de diciembre tienen que dejar este espacio. Anteriormente, el Ayuntamiento marcó septiembre como mes en el que tenían que dejar este lugar y sacar de allí sus piezas, pero ahora se ha ampliado hasta diciembre y es un plazo improrrogable.
Como explica Sylvia Burgos, alcaldesa de Modúbar, la decisión se toma por acuerdo del equipo de Gobierno. «Somos conscientes de que puede no ser popular, pero creemos que, a este espacio, que es municipal, se le puede dar más uso para disfrute de todo el pueblo. Las visitas del museo no son suficientes como para que ese espacio esté ocupado y apenas dé rentabilidad al pueblo. Tenemos idea de hacerlo eficiente energéticamente y que se le puedan dar muchos más usos», explica Burgos. Barajan albergar allí funciones teatrales, conciertos, cenas y comidas de hermandad o actos festivos.
Iniciativas medio rural burgalés
El contrato se firmó antes de que llegara la actual corporación al Ayuntamiento, recogía un pago de 6.000 euros anuales por tener en el pueblo esta gran colección expuesta, pero ya ha vencido. El Ayuntamiento no quiere renovarlo, consideran que los pocos visitantes no compensan esa inversión de dinero que, al final, no repercute en el municipio.
Además, tienen para este espacio otras utilidades. El Ayuntamiento está intentando dinamizar la vida diaria de los vecinos con actividades de ocio y deportes, para que por las tardes no se tengan que desplazar hasta Burgos para disfrutar de estas opciones. Además, explican que quieren usarlo para albergar teatro, conciertos e, incluso, algunas actividades de las fiestas. «El polideportivo no tiene buena acústica y aquí tenemos muchos metros cuadrados que pueden ofrecer más alternativas para los vecinos», señala Burgos.
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Por ello, tras conversaciones con la Asociación El Hombre y los Ingenios se les ha comunicado por vía escrita que deben abandonar esta nave antes del 31 de diciembre de forma improrrogable.
Por su parte, desde la asociación están buscando lugares donde quieran acoger esta colección privada de más de 350 piezas que recoge la historia de la agricultura. Reconocen que tienen algunos interesados, como el pueblo de Lerma. Pero Carlos Alonso Maté aclara que, aunque tienen espacio, se necesita dinero para montar la exposición allí, ese es el principal problema al que se enfrentan.
También se muestra decepcionado porque las administraciones no se interesen por su colección de la historia de la agricultura, además de otras piezas que cuentan la historia del vino o la lana y que no están expuestas. Reconoce que, por el momento, no sabe qué harán con la exposición que tienen instalada en este espacio desde hace más de una década.
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