La mortalidad en Burgos sube un 14,82 por ciento hasta julio

En cambio, el primer año de la pandemia tuvo cifras mayores, 2.753 personas fallecidas en hasta la semana 30 en la provincia de Burgos. Lo que supone un 6,28 por ciento más que las arrojadas para el mismo periodo pero del 2022.

Además, esta cifra, las 2.753 personas fallecidas hasta la semana 30 del año 2022 es la cifra más alta de defunciones por semana desde 2012.

La mayor parte de este exceso de mortalidad a lo largo del año se acumula, en la provincia de Burgos, en los meses de enero y julio, que fueron meses con un número de fallecidos muy superior al esperado. El MoMo, el sistema de monitorización diaria por todas las causas, atribuye 30 muertes en el mes de julio al calor, pero no ocurre así en el mes de enero.

En julio el MoMo registra 417 muertes y en el mes de enero 453 en la provincia de Burgos. En tercer lugar está el mes de junio con 392 fallecimientos, de los que 16 son atribuibles al calor. En cuarto lugar está el mes de febrero (349) y le sigue mayo (330) y marzo (328).

A lo largo del año 2022 la semana 29 fue la que más muertes dejó, 119. Por ello, las 74 defunciones de la semana 30 suponen una importante bajada.

Las olas de calor pueden ser una de las causas por las que ha aumentado la mortalidad. El sistema MoMo atribuye más muertes al calor este verano de 2022 que al del verano de 2021. En junio de 2022, MoMo atribuye a la temperatura 16 muertes, en julio de 2022 atribuye 30 y en lo que va de agosto atribuye 10. En cambio, para los meses de verano de 2021, el sistema no atribuye ninguna muerte a la temperatura en junio y sí seis al mes de julio y nueve al mes de agosto.