Un sonómetro coarta la protesta a toque de silbato de la Policía Local de Miranda

Después de que, con el motivo del derbi entre el Mirandés y el Burgos, la alcaldesa de Miranda, Aitana Hernando, publicara en sus redes sociales una afable fotografía con el alcalde de Burgos -con quien comparte siglas políticas-, la Policía Local de Miranda arremete contra Hernando por la «distante» posición que mantienen ambos dirigentes para con las cuestiones de seguridad ciudadana.

«¿Habrá aprovechado Aitana para preguntar al alcalde de Burgos cuál es la 'varita mágica' que utiliza para que todas las demandas que hacemos al consistorio mirandés en Burgos sean legales y aquí no?», se preguntaban los agentes no sin cierta ironía.

En forma de cartel, la crítica ha sido trasladada a la protesta de este jueves bajo el lema «tan cerca y tan lejos, y son los mismos», en alusión a las políticas de ambos alcaldes. Y es que la Policía Local de Miranda no puede evitar «mirar con cierta envidia» la última modificación presupuestaria que recientemente ha implementado el consistorio burgalés para dotar de nuevos vehículos a los agentes de la capital. Una medida que además llega tras una subida salarial que, de acuerdo con el concejal de Seguridad Ciudadana, Pablo Gómez, deriva de «una reestructuración completa del cuerpo» no contemplada en Miranda.

Sea como fuere, los agentes mirandeses dicen haber «buscado todas las fórmulas» para hallar un punto en común que cada día parece más distante. Sobre todo, después del último desencuentro entre ambas partes acaecido en la protesta de esta misma mañana. La inclusión de un sonómetro -el instrumento empleado para la medición del ruido- habría hecho saltar las alarmas entre los locales.

«¿Cómo vamos a esperar que se sienten a negociar con nosotros cuando hoy han hecho una medición del ruido de nuestra protesta, obviando que tenemos autorización de la subdelegación de Gobierno para una concentración con ruido de silbatos?», lamentaban.

Una acción que indigna doblemente a los agentes en tanto que, hasta donde ellos eran conocedores, el sonómetro de la Policía Local «no se encuentra calibrado ni cuenta con la homologación pertinente», de tal manera que no podría efectuar mediciones válidas. «Cuando el ciudadano de a pie solicita el sonómetro por molestias o problemas del día a día no está disponible, pero en cambio para nosotros sí», concluían.