La Policía Local de Miranda celebra la construcción de un vestuario femenino en su sede

Desde aquel traslado acaecido a principios de los años 90, muchas han sido las mujeres que han pasado por el cuerpo y «se han visto obligadas a cambiarse en un urinario de escasos metros cuadrados», según ha denunciado la propia plantilla en reiteradas ocasiones. La última, el pasado mes de marzo con motivo del Día de la Mujer en el que buena parte de la sociedad, incluido el Consistorio local, reivindica la igualdad entre mujeres y hombres.

No obstante, la situación está a punto de cambiar para las mujeres del cuerpo de Policía Local de Miranda de Ebro en tanto que ya han dado comienzo unas obras para la habilitación de un vestuario femenino. Movimiento político que los agentes celebran, aunque con reticencias, pues consideran que «se trata de otra maniobra populista más encaminada a obtener réditos electorales en los próximos comicios». Afirmación que amparan en el hecho de que, de los múltiples «reclamos básicos» que han planteado a lo largo de todos estos meses —tales como la reparación de vehículos estropeados, la renovación de la uniformidad envejecida e inadecuada o la impartición de las formaciones obligatorias— la del vestuario «es la única deficiencia que hasta ahora se ha pretendido subsanar, haciendo caso omiso al resto de múltiples requerimientos que ya denunció meses atrás lnspección de Trabajo».

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Es por eso por lo que la plantilla de la Policía Local lamenta que el equipo de Gobierno «se jacte en público de tomar medidas para desatascar la situación, aunque la hora de la verdad no cumplen con sus promesas». Compromisos como, por ejemplo, la realización de una valoración de puestos de trabajo a nivel municipal: «cuatro meses después de esta promesa, el ayuntamiento no ha movido ni un dedo y sigue todo en el tintero», denuncian.

En cualquier caso, sea por las presiones ejercidas por los locales a lo largo de los últimos meses, por la convicción política del equipo de Gobierno, o por el «electoralismo» que insinúan los agentes, lo cierto es que Miranda da un paso adelante en cuestiones de igualdad. Si bien se produce con años de retraso, por fin se dará un servicio digno a todas las mujeres que deparen en la Policía Local de la ciudad.