Los pensionistas de Miranda se reafirman en su lucha por unas pensiones dignas

Y es que los pensionistas de Miranda, al igual que aquellos aquende y allende el Ebro, llevan tiempo reclamando una pensión mínima de 1.080 euros, tal y como recoge la Carta Social Europea que garantiza algunos de los derechos fundamentales de la ciudadanía en materia civil, económica y social.

De hecho, existe un organismo que se encarga de vigilar el cumplimiento de la misma: el Comité Europeo de Derechos Sociales en el que están incluidos quince miembros imparciales del Consejo de Europa.

La megafonía del coche con el que algunos de los organizadores de a concentración llamaban a la participación ciudadana anticipaba una mañana de reivindicaciones que a las 13:00 horas se hacía completamente visible en la céntrica calle de La Estación de Miranda de Ebro. A esa hora se procedía a la lectura de un nuevo manifiesto donde quedaban patentes las principales reivindicaciones de los pensionistas.

Al reclamo de la pensión mínima, se agrega la revalorización de la dotación conforme al IPC «real», pues el desfase de la cuantía de las pensiones en términos del Índice de Precios de Consumo estaría afluyendo en una pérdida generalizada del poder adquisitivo los pensionistas.

Estos, en su mayoría jubilados, no se olvidaban de la ciudadanía en edad laboral. Es por eso por lo que también han reivindicado la subida del salario mínimo interprofesional hasta fijarse en la cantidad de 1.200 euros. Y, una vez más, han exigido el «cese de los recortes y las privatizaciones» que tan perjudiciales podrían resultar para el disfrute de una buena calidad de vida.

Al término de la lectura del manifiesto, el grupo de pensionistas ha clamado al unísono por lo que ya se ha convertido en un lema de sus reivindicaciones: «gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden».