Miranda se solidariza con el pueblo saharaui

Cuarenta y siete años después de aquello, la lucha del Sáhara Occidental por su independencia continúa vigente. El único territorio de los diecisiete Territorios No Autónomos del mundo que tiene como potencia colonial a España implora ayuda y recuerda anualmente que nuestro país tiene una deuda pendiente.

Tal vez por eso, la sociedad española es una de las más volcadas en brindar ayuda humanitaria a los múltiples campamentos saharauis que subsisten en un entorno miserable y repleto de hostilidades. En Miranda de Ebro el compromiso con el pueblo saharaui es férreo. Habitualmente numerosas son las personas y organizaciones locales que colaboran con esta causa que en estos días está recobrando fuerza entre la ciudadanía mirandesa.

La Asociación Burgalesa de Amigos del Pueblo Saharaui inicia una nueva campaña de recogida de alimentos en aras de enviar suministros a los campamentos saharauis, y los centros educativos de Miranda se erigen en la premisa perfecta para fomentar la solidaridad entre los más pequeños. Informadas a inicios del mes de noviembre, las escuelas mirandesas poco a poco comienzan a ver materializarse una iniciativa que esta mañana ha encontrado su foco en el CEIP Príncipe de España.

A primera hora de la mañana, decenas de niños y niñas depositaban sus donativos en un pequeño stand habilitado en la entrada del centro. El goteo ha sido constante y la recogida copiosa, aunque la activista y miembro de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui Marian Rocandio, que esta mañana ha colaborado en la recogida, advierte de que «esto es solo el principio».

De hecho, mañana la solidaridad se trasladará al CEIP Cervantes y poco a poco, todos los colegios de primaria e institutos de secundaria irán sumándose a esta iniciativa solidaria enmarcada en el contexto de la XXXIV Caravana de Ayuda Humanitaria impulsada por la Asociación.

Asimismo, otras entidades locales como la Asociación de vecinos de Las Matillas o Los Ángeles se sumarán a esta iniciativa que cuenta con varias fechas clave. El 17 de diciembre, con motivo del octavo aniversario de La Madre, este local hostelero acogerá una gran recogida de alimentos donde la ciudadanía mirandesa podrá efectuar sus donativos. Y el 15 de enero se podrá hacer lo oportuno en los conciertos solidarios previstos en la Fábrica de Tornillos.

Una vez concluida la recogida de alimentos, varios cooperantes procederán a clasificar y empaquetar los productos almacenados en la lonja cedida por el contratista Antonio Roa a un mirandés especialmente comprometido con la causa, Andrés Araico. Y es que no cabe duda de que para poder llevar a cabo una iniciativa de tales dimensiones toda ayuda es bien recibida.

Más allá de las contribuciones económicas y materiales, hace más de veinte años que Araico aporta sus conocimientos y su experiencia profesional in situ. Así, el fisioterapeuta ya anticipa que en 2023 volverá a viajar al territorio del Sáhara ocupado para ofrecer ayuda humanitaria sobre el propio terreno.

A pesar de que Araico reconoce que el secuestro de varios compañeros y la exposición al peligro de muerte en varios campos de minas antipersona le han causado mella, «no podemos abandonar a un pueblo, que también es el nuestro y que está en guerra».

Por eso, Araico viajará un año más con medicamentos, pero también con dinero en metálico para, una vez allí, cambiarlo por diferentes artículos con los que cubrir las necesidades de la zona. Una vez más, este «cinéfilo» confeso, que hace veintitrés años aterrizó por primera vez en el Sáhara con motivo de su Festival Internacional de Cine, será nuevamente ejemplo de solidaridad más allá de nuestras fronteras.