De Miranda a Bruselas para denunciar las políticas migratorias europeas

En este contexto, diversas asociaciones europeas han sumado sus esfuerzos para convocar una caravana hacia Bruselas que ha culminado este sábado, 1 de octubre, con una protesta frente al Parlamento Europeo. Marian Rocandio, activista mirandesa y defensora de los derechos de las personas migrantes, no ha perdido la ocasión de sumarse a esta marcha que comenzó el pasado lunes y «denunciar las políticas europeas, que matan con el cierre de sus fronteras».

El origen de la protesta se remonta al lunes, 26 de septiembre. Fue entonces cuando Marian Rocandio partió hacia Irún para, una vez allí, sumarse a la caravana, convocada por Ongi Etorri Errefuxiatuak y otros colectivos, con la que viajaría hasta Bruselas, aunque no sin antes realizar varias paradas en puntos migratorios críticos.

Respecto a su paso por Irún, Rocandio destaca el trabajo de las asociaciones que operan en la frontera para ayudar a las personas migrantes. Y es que precisamente allí se toparon con un menor que llevaba varios días deambulando por la ciudad, «pero gracias al trabajo de las asociaciones y a sus redes, aquel crío ya ha encontrado un refugio en Bayona», explica la activista.

Bajo el lema 'Derechos. No más muertes por migrar', la caravana partió el mismo 26 hasta Poitiers. En la localidad francesa se realizó un encuentro con distintos colectivos que compartieron su modo de actuación para responder a las necesidades de las personas migrantes. Según explica Rocandio, el martes llegaron al distrito parisino de Evry. Allí los marchistas se sumaron a la protesta de diversos empleados migrantes de Chronopost -filial del servicio público francés de correo- que llevan once meses en huelga. «Luchan por su regularización y por el desmantelamiento de las políticas migratorias que les privan de sus derechos a pesar de que trabajan, cotizan y pagan sus impuestos», apuntaba al respecto.

La caravana realizó su último alto en Calais, un punto estratégico a la par que peligroso para los migrantes que quieren cruzar por el canal de la Mancha a las Islas Británicas. No en vano, se contabilizan más de trescientas muertes desde los registros de 1999. Allí los marchantes se reunieron con personas en tránsito alojadas en un refugio local y después realizaron una marcha hasta el parque de Richelieu para rendir un homenaje a las personas fallecidas. «La situación me ha impactado muchísimo», lamentaba Rocandio apuntando que «los migrantes aquí sufren una gran presión física y psicológica».

El pasado jueves, 29 de octubre, la caravana llegó a Bruselas. Allí una delegación de marchistas se reunió con un grupo de europarlamentarios para trasladarles sus reivindicaciones y exigir medidas concretas que garanticen los derechos humanos de las personas migrantes.

No obstante, la cúspide de la marcha fechaba en el 1 de octubre. Hoy, más de ciento treinta organizaciones europeas y de los países de origen de las personas migrantes se han reunido con el objetivo de denunciar las muertes que se producen diariamente en las fronteras del continente europeo. La agenda estaba completa: talleres, encuentros transfronterizos e incluso una escenificación de la suerte de los migrantes en las fronteras que pretendía denunciar las políticas europeas que, de acuerdo a las reivindicaciones de las asociaciones convocantes, atentan contra el cumplimiento de los derechos humanos.

Hoy Europa se ha movilizado hasta su corazón político para reivindicar medidas concretas que blinden los derechos humanos y Miranda de Ebro ha contado con representación gracias a la movilización de Marian Rocandio.

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