El Conservatorio de Miranda se traslada a los colegios

El CEIP Príncipe de España y la Sagrada Familia han sido los últimos anfitriones de un ciclo musical que, no obstante, comenzó el pasado viernes en el CEIP Anduva y el CEIP Las Matillas donde, según comentan los profesores del conservatorio, «los niños se animaron a pedirnos autógrafos». El Conservatorio tampoco se ha olvidado del colegio de los Sagrados Corazones ni del CEIP Cervantes. Ambos centros fueron visitados el lunes con grandes expectativas. A la postre, la principal cantera de la que se nutre el Conservatorio reside en los centros educativos de primaria.

«La iniciativa me parece todo un acierto ya que creo que no hay mejor manera de acercar la música a los niños y niñas que viviéndola en directo y encima con profesorado del conservatorio de Miranda», comentaba Pilar Estébanez, la profesora de música del CEIP Príncipe de España, al término de la sesión didáctica de este viernes.

El objetivo de la iniciativa radicaba en promocionar de una manera didáctica parte de la oferta instrumental del centro. De este modo, el alumnado de los colegios participantes ha podido conocer más de cerca algunos instrumentos de la familia del viento madera, como el oboe y el saxofón, del viento metal, como la trompa y el trombón, e incluso de la cuerda pulsada con la guitarra española como principal representante.

En términos generales, a pesar de que «la representación de instrumentos ha sido pequeña», la campaña de promoción y difusión instrumental se ha valorado de manera positiva. «Es una manera de establecer una relación más fluida entre escuelas y Conservatorio y, quizá, se podrían programar más actividades a lo largo del curso», añadía Estébanez.

Los profesores del conservatorio han mostrado sus instrumentos y han tocado sendas piezas musicales para, finalmente, concluir la sesión interpretando 'No se habla de Bruno', una de las canciones que protagoniza la cinta Disney 'Encanto'. El alumnado ha mostrado su entusiasmo con la iniciativa: interrumpían las actuaciones con aplausos e incluso se animaban a cantar algunas de las canciones más populares.

Valentina, una de las niñas asistentes, confesaba que le había «encantado» la iniciativa y que le gustaría que pudiera repetirse en otras ediciones. «El instrumento que más me ha gustado ha sido la guitarra porque además yo tengo una en rosa», agregaba la estudiante de ocho años. Asimismo, Martín, otro estudiante de nueve años, explicaba que se lo han «pasado muy bien» y que «ha sido muy divertido».

Lo cierto es que el ciclo instrumental organizado por el conservatorio concluye sin bemoles: «El alumnado ha disfrutado mucho con la experiencia y algunos incluso se planteaban apuntarse al Conservatorio para poder tocar un instrumento», sentenciaba Estébanez.